El historiador Gerardo Díaz Quirós desveló hace unos días varios "secretos" de la época medieval en el concejo. Lo hizo en una conferencia en el Museo Marítimo dentro del ciclo de cultural medieval organizado por el Ayuntamiento. Dio a conocer tres joyas de aquellas centurias: San Miguel de Susacasa, dos tallas románicas halladas en Santo Toribio de Xelaz (Bañugues) y una cruz en Manzaneda desaparecida en los años treinta del pasado siglo.

Sobre San Miguel de Susacasa, Díaz Quirós explicó la "gran inversión" que han realizado sus propietarios (el templo es de propiedad privada), por mantener en pie un edificio con el que "el Principado solo ayudó a financiarlo al principio". "Tiene una cubierta románica importante, tiene maderas de roble y castaño que poco a poco se está recuperando tras años de trabajo", destacó el historiador local, que detalló además que la cronología del templo "no está clara". "Cuenta con decoración pintada y un misterio desvelado que rodea a su nombre. Está claro ahora que es San Miguel aunque también se asoció a Santa Dorotea. Finalmente, tras años de confusión, la documentación de la época nos explica que se trata de San Miguel", explicó Díaz Quirós.

Desde Susacasa, en Santolaya de Nembro, el historiador quiso desplazarse a Xelaz, en la parroquia de Bañugues, para explicar dos hallazgos encontrados en los años noventa que se corresponden con tallas románicas de la iglesia de Santo Toribio. "El templo fue abandonado a principios del siglo XX y tras los repartos del ajuar y los años sucesivos, en la guerra se perdió casi todo, hasta que alguien encontró dos tallas medievales", detalló el especialista.

Una de las dos tallas representa a San Juan con un libro del evangelio adosado y formó parte en su momento del calvario románico que presidía el templo. "Se trata de una pieza tosca", apostilla Díaz Quirós, que se refirió también a una imagen de una santa asociada a Santo Toribio de Xelaz. Según el historiador, ambas tallas estuvieron en su momento policromadas, aún hay restos que lo identifican. "Podemos afirmar que son piezas del siglo XII, XIII o XIV, no está clara su datación", indicó Gerardo Díaz Quirós.

El último de los tres "secretos" que el historiador dio a conocer en su conferencia es una cruz románica ya desaparecida y situada en la iglesia de San Jorge de Manzaneda. La pieza de orfebrería fue una de las imágenes incluidas en el porfolio de las fiestas del Socorro en los primeros años treinta. "Desapareció entre el año 1933 y 1934", matizó el historiador, que advirtió de que esa cruz que presidía el templo de Manzaneda pudiera ser vendida, como ocurrió con la cruz románica de San Salvador de Fuentes, en Villaviciosa. La pieza maliaya forma parte, en la actualidad, del fondo museístico del Metropolitan de Nueva York.