Eduardo Madina solo mira al futuro. A uno en el que el PSOE no siga el proyecto "personal de un líder" sino en el que el líder ponga "cara y voz a un proyecto colectivo de todos los socialistas". "No podemos volver a escenarios de derrota, de colapso orgánico, de bloqueos democráticos. El PSOE debe volver a un proyecto de mayorías, de unidad, a un partido que quiere ser de gobierno y que no compite por no ser tercero sino por ganar a una derecha que, en sus años de mayoría, tomó decisiones económicamente erróneas y socialmente injustas", afirmó ayer el diputado socialista sin nombrar en ningún momento a Pedro Sánchez, anterior secretario general del partido.
Y si se le pregunta por una posible victoria del madrileño, Madina, que participó en el ciclo "Diálogos con socialistas" organizado por la agrupación avilesina, insiste en que está "convencido" de que el PSOE "va a mirar hacia adelante" y que las encuestas, que ahora dan ganador a Sánchez en el congreso interno, "no suelen acertar": "Yo tengo el recuerdo de haber ganado en todas las encuestas y de haber perdido el congreso de 2014. Las métricas de comportamiento de los militantes no son iguales que en unas elecciones al Ayuntamiento de Avilés, al Principado de Asturias o al Gobierno central".
El congreso que el PSOE celebrará el próximo mes de mayo para elegir a su nuevo director de orquesta debe ser un punto de inflexión y servir para "diseñar un nuevo proyecto". "Hemos pasado una crisis de gran envergadura que conviene diagnosticar bien para que el PSOE vuelva a ser un partido de mayorías, amplio, que interprete la vocación mayoritaria en la sociedad española y pueda estar en condiciones de gobernabilidad en las próximas elecciones", comentó. Así, enumeró esos baches: peores resultados de su historia desde 1933, crisis orgánica y bloqueo democrático, que llevó a casi unas terceras elecciones en España en un año.
"Tenemos que salir de aquí unidos, con capacidad para ganar elecciones y teniendo claro que el PSOE nunca más va a anteponer criterios de nadie por delante de los intereses y necesidades de la propia democracia española y de nuestro país. Y eso nos lo va a dar este congreso: proyecto político, liderazgo de cara al futuro, nuevos equipos y vuelta a los código que el PSOE ha tenido históricamente", sentenció.
La previsión es que en ese congreso interno haya varias candidaturas -por el momento, se han presentado Pedro Sánchez y Patxi López- pero eso, para el diputado socialista, no tiene por qué significar "ruptura". "Me presenté en 2014, no gané y pedí a todos los que me votaron que apoyaran al PSOE. Yo tomé la decisión personal de callarme porque pensé que eran otros los que tenían que hablar en ese momento Me parece un buen comportamiento. Que un 38 por ciento de afiliados optara por mi candidatura no significó un problema al día siguiente de ese congreso. Los problemas del PSOE vinieron por otros lados. Para mí, votación, democracia, primarias... significa ilusión, debate, una conversación interna que el PSOE tiene que tener, contraposición de ideas...".
Madina aprovechó su estancia en Avilés para lanzar halagos al Presidente del Principado y de la gestora del PSOE, Javier Fernández, al que considera su "principal referente" dentro del partido. "Si tengo que mirar el PSOE con unos ojos que no sean los míos, elijo los de Javier y probablemente también para ver la sociedad, el modelo social... Con el tiempo, nos daremos cuenta de lo que este periodo de tiempo ha significado y creo que ha habido un buen número de incendios que el propio Javier ha apagado", afirmó.
¿Y qué tiene que hacer el PSOE para recuperar la confianza de los votantes? "Normalmente en política nunca hay atajos, ni trucos de magia. Casi nada se resuelve de un día para otro", apuntó. Y lanzó varias ideas: un proyecto "que no se mueva, que no oscile en asuntos sensibles como la política territorial, la económica, las relaciones laborales y que la gente pueda comprender"; segundo, "un líder con un equipo político serio, de primer nivel, dispuesto a competir y salir a ganar las elecciones"; tercero, "mucho trabajo", y cuarto, "tener capacidad de seducción, acertar, tener suerte".
