Alarma en Avilés por una nube tóxica procedente de la factoría de Arcelor-Mittal que se propagó durante 15 minutos esta tarde por varias calles y de la que ya no queda rastro. Un portavoz de la multinacional ha confirmado que se ha producido un fallo en un horno de las baterías de coque que ha derivado en una "incidencia medioambiental". Como consecuencia de "un fallo de medición" de ácido sulfúrico, una nube de gases ácidos ha salido a la atmósfera y se ha percibido en todo el centro de Avilés. El horno en el que se produjo el fallo está parado, la multinacional investiga las causas y prepara un informe para la Consejería de Medio Ambiente.

Un portavoz de la multinacional ha confirmado que "esta tarde se ha producido un fallo durante diez minutos en el sensor de adicción de la fábrica de subproductos de la instalación de baterías de boque de Avilés, generando un escape de gases de combustión". "Como medidas correctoras inmediatas se ha procedido a parar la instalación originadora del escape y se está reparando la sonda", ha añadido.

Los bomberos y varias unidades de la Policía Local han patrullado varias calles del centro de Avilés en busca del origen del gas que ha alarmado a la población al producir irritación de ojos, garganta y vías aéreas. La sustancia ha sido detectada en un amplio radio del centro: desde la plaza de España hasta la calle de Llano Ponte y también Rivero y la Cámara.

El servicio de emergencias del Principado, 112, advertido de la situación, ha solicitado refuerzos de bomberos y un helicóptero sobrevuela la ciudad.

La sensación que describen los avilesinos que notaron la presencia del misterioso gas es de "irritación" de las vías aéreas, dificultad para respirar y sensación de picor en los ojos. Muchas personas cubrieron sus ojos y narices con pañuelos en calles como la de Rivero para tratar de mitigar el efecto del gas aparentemente tóxico.