El contador salarial de "los 34 de Montrasa", el colectivo de trabajadores de la firma auxiliar despedidos en abril de 2016 y a los que un juez les dio la razón respecto a la nulidad de su rescisión laboral, no deja de correr en tanto se dilucida el futuro de esos empleados, y lo hace a razón de 117.000 euros mensuales, unos 3.900 al día (incluidos conceptos como la Seguridad Social, la retención del IRPF y la aportación al fondo de compensación). Al margen, los llamados salarios de tramitación (los que se dejan de recibir desde que el trabajador es despedido hasta la ejecución de la sentencia que resuelve que el despido fue improcedente o nulo) ascienden a 1,64 millones.

Esos atrasos millonarios y el "goteo" salarial que continúa a día de hoy es lo que quita el sueño a los responsables de las empresas que podrían verse en la tesitura de tener que hacerse cargo de los pagos (y de la admisión futura): Montrasa en tanto que los trabajadores pertenecieron a su plantilla y una sentencia firme de nulidad de los despidos retrotraería a esa situación, y la multinacional Alcoa en tanto que, en virtud de los Acuerdos de Oviedo, podría ser considerada responsable subsidiaria de la recolocación del colectivo. Al menos, esa es la pretensión de "los 34 de Montrasa" y el eje vertebrador de su planteamiento jurídico.

Por lo pronto, los despedidos de Montrasa han comenzado a cobrar sus sueldos el pasado día 24 de mayo, con lo que se interrumpió la cuenta de los salarios de tramitación. La entidad pagadora es Montrasa, si bien no les de tajo a los afectados.

Ricardo Martínez, portavoz de "los 34 de Montrasa", anunció ayer que el próximo 28 de junio está fijado en un juzgado de Avilés el primero de los minijuicios a celebrar para dilucidar cuándo, quién y cómo debe pagar los salarios atrasados. Y en el Tribunal Superior de Justicia de Asturias (TSJA) se verá en fechas próximas el recurso contra la anulación de los despidos; "los 34 de Montrasa" confían en un pronunciamiento favorable a sus intereses como el que tuvieron recientemente los trabajadores del Servicio de Recaudación de Oviedo.