El trabajador municipal que hasta octubre de 2016 realizó las labores de coordinación del mantenimiento de los colegios públicos de Avilés insta al gobierno local a que ejecute la sentencia que le reconoció hace ocho meses el derecho a seguir ejerciendo sus funciones y reponerle en sus anteriores condiciones de trabajo. El Ayuntamiento decidió externalizar ese servicio y contratar a una empresa.

"El Ayuntamiento no cumplía la sentencia, por lo que tuve que ir de nuevo al juzgado para solicitar su ejecución. Ahora, tienen un mes de plazo para hacerlo", afirmó el técnico. Y añadió: "El trato dispensado por la concejalía a la que he dedicado 18 años de mi vida laboral es penoso. Vale que no te agradezcan tu trabajo, pero apartarme, dejarme sin funciones y sin ninguna ocupación desde octubre del 2016 es de una bajeza moral que no tiene palabras y una nefasta gestión".