Mujer española, con hijos a su cargo, con bajos ingresos y de entre 41 y 65 años. Este es el perfil de la persona que solicita ayudas a la vivienda en la Fundación San Martín, según consta en la memoria de actividad de la Oficina Municipal de Vivienda en 2017. En la sede de la calle Balandro se atendieron el año pasado a 32. 560 personas a través de la ventanilla única, lo que la "consolida como punto de referencia" a la hora de pedir información y asesoramiento. Desde la Fundación gestionan las diferentes ayudas municipales: pago de alquiler, abono de recibos de agua, luz y gas y pago de la comunidad de vecinos.

El año pasado, según manifestó ayer Carmen Mosegui, directora de la Fundación, el dinero "se quedó corto": a los 360.000 euros previstos al inicio del año se tuvieron que añadir otros 191.000. "Nadie se queda sin ayudas si cumple los requisitos", afirmó Mosegui durante la presentación de la memoria a asociaciones de vecinos, ONG y sindicatos. A ese montante se suman otros 197.656 euros en ayudas de emergencia y otros conceptos. En total, 811.684 euros en ayudas a más de 800 familias. La Fundación también gestiona programas de acceso a la vivienda. Tiene tres pisos de emergencia para familias con problemas y tramitan las solicitudes a las viviendas públicas. La entidad cuenta con 104 inmuebles en propiedad, de los que 13 no son habitables, y 21 cedidos por Ruasa y por Castrillón. "A 31 de diciembre, solo seis estaban desocupados: los tres de emergencia y otros tres por obras", dijo Mosegui.