Soy médica de Familia del área sanitaria III (Avilés), con contrato eventual hasta diciembre de 2008. Fui una de las primeras en aceptar, en noviembre de 2007, desplazarme a las alas de Asturias para prestar atención médica en cualquier pueblo de la región a cualquier persona que necesitara un facultativo cualquier día del año. También trabajo tanto por las mañanas, como en horario de tardes/fines de semana/festivos, y atiendo a niños y a adultos, e incluso una vez una paciente me pidió que auscultase a su canario porque pensaba que estaba enfermo. Todo esto con el mejor humor posible y, hasta ahora, con apoyo incondicional a la Consejería de Salud.

Hasta ahora. Porque en su primera acepción, el diccionario de la RAE define «consejero» como «persona que aconseja o sirve para aconsejar». De ahí que se adopte ese término para designar a la persona que tiene plaza en algún consejo o en alguna Consejería.

Y usted, señor Quirós, no está aconsejando bien. Está actuando como un «robocop», por darle un toque festivalero a esta misiva. Esta carta no es para opinar sobre si los titulares deben o no hacer guardias, ni sobre la implantación del horario de tardes, aunque sí voy a darle un consejo sobre ese particular.

1. Obligar a los facultativos a hacer una tarde a la semana es solamente un maquillaje cara a la galería. Porque si un médic@ tiene consulta por la mañana de lunes a jueves y el viernes, por la tarde, pasará lo siguiente. Al usuario le dolerá la garganta el martes a las 4 y, como ocurre en la actualidad, seguirá acudiendo el martes a las 4.30 a la guardia. Implante usted «cupos» de tarde, con consulta todos los días de las 15.00 a las 22.00 horas y así, sí resolverá, con efectividad, el problema.

2. Respecto a la centralización de las urgencias, en concreto en Avilés, es algo que todos sabemos que lleva pactado 8 meses ¡Pactado, señor Quirós, con usted! Y ahora desautoriza a la ex gerente, la doctora Milagros Moreno, por poner en marcha un plan que parte de la Consejería.

No está engañando a nadie, señor Quirós. Ni a los médicos, ni probablemente a los usuarios.

3. Por otra parte, ni los titulares, ni la mayoría de los sustitutos, sabemos casi nada de niños. Porque estar 30 días hábiles con un pediatra durante nuestra formación como residentes, no nos hace ni pediatras, ni aptos para atender la patología específica de la infancia.

Le aconsejo también que busque una solución a ese problema.

4. Y cuatro. La dimisión, completamente comprensible desde el punto de vista personal y profesional de la gerente del área sanitaria III, Milagros Moreno, así como del director médico, Agustín Sánchez, es una pérdida tan importante para los avilesinos, que solamente los que hemos trabajado a su lado lo sabemos. Ya que usted mismo compara lo que está ocurriendo en la sanidad asturiana con el proceso que se está gestando dentro del PP, tenga cuidado si no quiere acabar como, sin duda, terminará Mariano Rajoy: sólo.

Por último, quiero expresar unas palabras de agradecimiento, evidentemente no dirigidas a usted. Gracias Mila, gracias Agustín. Por haber dado trabajo estable a todos los médicos del área. Por mejorar la calidad de la atención a los usuarios. Por vuestro trato humano. Gracias por haber demostrado hasta el final, con vuestra dimisión, sin culpar a los verdaderos responsables, vuestra valía personal y profesional.

Arancha Ronzón Fernández

Oviedo