Los Pontones (Lena),

José A. ORDÓÑEZ

El Administrador de Infraestructuras Ferroviarias (Adif), dependiente del Ministerio de Fomento, está ampliando las instalaciones de control y tratamiento de las depuradoras de la Variante, para evitar nuevos vertidos a los cauces fluviales del concejo de Lena. Así, el organismo construye un nuevo tanque de tormentas para que actúe como regulador de grandes avenidas de agua en caso de entrada de caudales extraordinarios, y, además, incorpora al dispositivo otro que incrementa la capacidad de decantación. Entre las medidas en marcha también se incluye el cambio de tipo de floculante en los procesos de depuración, así como un doble proceso químico que se pondrá en marcha antes de que los materiales de deshecho de las obras sean decantados.

El Adif confía en que estas medidas eviten situaciones como las registradas el último fin de semana del pasado mes de marzo, cuando se registró un importante vertido que afectó especialmente al río Naredo. Fuentes del organismo aseguran que aquel incidente se debió a las «precipitaciones excepcionales de aquellos días, que llenaron rápidamente el tanque de tormentas y lo dejaron inoperativo». Esta situación haría que el volumen de agua que entró en la instalación no pudiera ser tratado, provocando un incremento de la velocidad ascensional en los tanques y reduciendo la capacidad de decantación de los mismos, lo que, finalmente, originó el escape del vertido sin depurar al cauce fluvial.

El Adif toma medidas pese a que ya ha acabado la ejecución en avance de los dos grandes tubos centrales de la línea de Alta Velocidad entre Asturias y León. Sin embargo, las constructoras todavía tienen por delante una intensa labor, especialmente para realizar las galerías de conexión entre túneles que habrá cada 400 metros.