Mieres del Camino,

J. VIVAS

El Ayuntamiento de Mieres no valora, al menos no de momento, desarrollar el proyecto visual de las plazas de Requejo y San Juan. La iniciativa, que había partido del grupo municipal del PP en el anterior mandato, contaba con un presupuesto de 120.000 euros. La actual situación económica del Consistorio hace «impensable» llevar a cabo esta idea tal y como aseguró el concejal de Cultura, Manuel Ángel Álvarez.

El proyecto visual estaba dividido en dos partes, proyecciones sobre la iglesia de San Juan y sobre la plaza de Requejo. En la primera de ellas, se aludía a un concepto que quedaba a medio camino entre la señalización y la decoración temática. Así, se pretendía crear un sistema de letras capitulares ilustradas conformando la palabra Mieres que, además de realizar las proyecciones, también servían como mobiliario urbano. En el caso de la tematización, ésta estaba referida al concejo mierense respecto a su tradición, industria, comunicaciones, naturaleza, arquitectura e historia. Así, como ejemplo, el proyecto proponía la recreación de elementos arquitectónicos en las propias capitulares, como una «M» que imitaba la fachada del centro de salud Mieres Sur, o una «I», formada por la chimenea de la antigua central eléctrica del pozo Barredo.

Para su desarrollo, el Consistorio contó con un equipo dirigido por la profesora de la Universidad de Oviedo, Carmen Adams, entre los que se encontraba Jorge Díez, codirector del MBA en empresas e instituciones Culturales de Santillana y la Universidad de Salamanca, y director de «Madrid Abierto», un programa de arte público que se desarrolla desde hace nueve años en la capital madrileña, y cuyo objetivo es «trasladar al espacio público propuestas que lo cuestionen a través del arte», tal y como aseguraban sus creadores.

La iniciativa se enmarcó en un principio en el plan anticrisis estatal, más conocido como «Plan E», aunque más tarde se desechó al no considerarse un proyecto «tangible». Finalmente, el Ayuntamiento de Mieres logró introducirlo en el borrador de presupuestos de 2009, dotando una partida de 120.000 euros. Sin embargo, nunca llegaron a gastar ese dinero. Con la llegada de IU a la Alcaldía, el proyecto volverá a retrasarse, al menos hasta que mejore la economía local.