Mieres del Camino,

C. M. BASTEIRO

La sonrisa de Shamira Alonso no vale unos tapones de plástico, vale oro. Esta niña de Mieres, de cinco años, sufre una serie de enfermedades que no le permiten moverse ni mantenerse en pie por sí misma. También tiene problemas de vista, en el sistema digestivo y padece asma. Su familia ha organizado una campaña solidaria que consiste en recoger tapones de plástico para financiar la adaptación de su casa y comprar una serie de aparatos ortopédicos que permitirán mejorar su calidad de vida.

Agustina Lucas, la madre de la pequeña, ha encontrado apoyo en los ayuntamientos y centros educativos de Aller y Lena. También en el colegio La Salle de Ujo, donde hace unas semanas batieron un récord al construir un mural gigante con 150.000 tapones de plástico. «En cuanto les conté nuestro caso, no dudaron en cedernos toda la recaudación», explica. Su idea es arreglar la primera planta de su casa porque, a día de hoy, viven en un primer piso. «Tenemos que subirla por las escaleras, lo podríamos arreglar con un elevador, pero no solucionaríamos el problema del todo», señala la madre de Shamira.

Para ayudar a conseguir su objetivo también están recogiendo tapones varias sidrerías y comercios del centro de Mieres. De hecho, la idea partió de un grupo de hosteleros que ya han juntado toneladas de plástico y las tienen guardadas en sus almacenes. De momento no puede hacerse un recuento de cuántos kilos han conseguido recaudar, porque aún no tienen un local para guardar todos los tapones. Los padres de la niña se han dirigido al Ayuntamiento de Mieres para que les ceda un espacio municipal de forma provisional para poder hacer el recuento y dar una referencia a todos los que quieran ayudar. «Lo pedimos hace más de un mes, pero aún no han podido encontrarnos un espacio», apunta la madre. Según su versión, el Consistorio les ha dicho que no cuenta con un local de la extensión apropiada y que está negociando con Hunosa la ocupación de algún espacio de la hullera pública.

Aún sin espacio físico, la campaña benéfica ya cuenta con su sitio virtual en el blog «Brillo de esperanza por Shamira», al que se puede acceder a través de la dirección «shamiramieres.blogspot.com». La recolecta de tapones continúa, los colectivos de la comarca ya han empezado a movilizarse en apoyo a la pequeña y varios grupos de la zona están trabajando en la elaboración de un programa que les permita recorrer los escenarios de las Cuencas con festivales en favor de la niña, algo similar a lo que ocurrió con Javier Vázquez, el niño de Ujo enfermo de leucemia cuyos padres trataron, sin éxito de momento, engendrar un «bebé medicamento» que pudiera salvar a su hermano.

Mientras llegan las galas benéficas, los vecinos pueden dejar sus tapones en los puntos de recogida colocados en centros escolares de la comarca y en algunos edificios municipales. Se aceptan todas las tapas de plástico, independientemente del color, de bricks de leche, refrescos y tapones de botellas de agua. Toda ayuda es poca, aunque no es la primera vez que Shamira Alonso recibe una muestra de solidaridad. Hace unas semanas, acudió con su familia a un conocido programa de televisión nacional y recibió un tratamiento de fisioterapia gratuito para ella y para su hermana mayor, que también ha empezado a desarrollar una dolencia. Los donantes esperan que toda la ayuda sirva para hacer la vida de la pequeña más fácil y que esa sonrisa que, a pesar de todo nunca desaparece por completo, siga brillando siempre.