La restauración del pozo Santa Bárbara de Turón, la primera mina declarada Bien de Interés Cultural (BIC), salvó ayer su último escollo. La comisión de Urbanismo de Mieres aprobó ayer la licencia de obras solicitada por el Ministerio de Cultura, entidad que ejecutará los trabajos. Tras pasar por comisión, la licencia irá a la junta de Gobierno local del próximo lunes, donde será ratificada.

Salvado este último escollo, tan sólo resta adjudicar los trabajos. En este caso, la financiación está garantizada por los Presupuestos Generales del Estado, que destinaron para este año una partida de 606.000 euros, a los que hay que añadir los 250.000 previstos para el año pasado y que no se gastaron. Cultura sacó el proyecto de reforma del pozo Santa Bárbara a adjudicación el pasado ejercicio. Sin embargo, una denuncia de la Confederación Asturiana de la Construcción debido a un error en el pliego de condiciones técnicas del concurso dio al traste con la licitación. El Ministerio aseguró que repararía el error y volvería a sacar el concurso público a la mayor celeridad posible. Esto ocurrió a finales de septiembre y, de momento, Cultura sigue sin licitar los trabajos comprometidos.

Las reformas previstas en el pozo Santa Bárbara de Turón afectarán únicamente a los dos castilletes, la sala de compresores ya el pozo de ventilación. Estos son los trabajos correspondientes a la primera fase del proyecto. Los planes del equipo de Gobierno de Mieres se inclinan hacia una actuación integral en el futuro, aunque para eso habrá que disponer de nuevos fondos. El proyecto de reforma de las antiguas explotaciones mineras de Turón fue redactado por los arquitectos José Ramón Fernández Molina y Javier Felgueroso, que también se harán cargo de la dirección de obra.