El Ayuntamiento de Mieres ordenará demoler el edificio que el pasado viernes se derrumbó parcialmente en Lago, en Turón, si, como todo indica, su estado de deterioro no garantiza la seguridad en la zona. El gobierno local enviará hoy mismo al arquitecto municipal para que examine el inmueble. El informe que emita este técnico determinará las actuaciones a realizar, aunque a nivel político se da casi por hecho que habrá que demoler toda o una parte de la estructura.

Los portavoces del gobierno local explicaron ayer que con el inmueble dañado en Lago seguirán el mismo protocolo que en su momento aplicaron en Figaredo, cuando el desplome de un edificio provocó el accidente de una ambulancia. Si el informe técnico, como cabe esperar, aconseja la demolición, el Ayuntamiento de Mieres se pondrá en contacto con los propietarios del edificio. A partir de ese momento se abren tres posibles escenarios. Los dueños pueden asumir el desarrollo de las actuaciones o bien autorizar al Consistorio para que las lleve a cabo. En este segundo caso, la administración local trasladará posteriormente a los propietarios la correspondiente factura para que corran con los gastos. El tercer escenario pasa por la falta de acuerdo entre las partes. El Ayuntamiento deberá entonces iniciar una proceso judicial.

El Gobierno local ha seguido de cerca lo sucedido en Lago. El propio vicealcalde, Manuel Ángel Álvarez, estuvo el viernes en el localidad supervisando los trabajos para garantizar la seguridad en la zona.