Los vecinos del barrio mierense de La Villa están hartos de que, cada fin de semana, grupos de jóvenes celebren los conocidos botellones. Y no sólo por el ruido y las molestias que les provocan durante los encuentros nocturnos, sino porque, además, inundan la zona de basura. La situación ha llegado a tal punto que el cauce del arroyo Duró está lleno de basura. Los vecinos han exigido al Ayuntamiento de Mieres que tome una solución y exigen un mayor control policial en la zona.

"Lo que no puede ser es que fin de semana tras fin de semana tengamos siempre el mismo problema", aseguró Manuel Prado, portavoz de las asociaciones de vecinos no federadas. "En el momento que empiece a llover, toda esta basura acumulada va a ir a parar al río Caudal", aseguró Prado, que invitó a la Consejería de Medio Ambiente a que tome cartas en el asunto, "ya que la responsabilidad de la limpieza entendemos que no es solo de la Confederación Hidrográfica".

Manuel Prado exigió al Ayuntamiento de Mieres que ponga en marcha un plan de control para evitar que los jóvenes se concentren en esa zona, próxima al campus de Mieres. "Hay mucha permisividad con el botellón, y eso es un problema para los vecinos y para la ciudad entera, por lo que entendemos que el equipo de Gobierno debe de tomar medidas inmediatas", zanjó Prado.