El alcalde de Lena, Ramón Argüelles, señaló ayer que el inicio del proceso para expropiar los terrenos sobre los que se levantará el nuevo centro de salud de La Pola precisa del acuerdo del Consejo de Gobierno del Principado. De esta forma, el regidor quiso contestar a la misiva que le había enviado el consejero de Sanidad, Francisco del Busto, quien le pedía agilidad en la tramitación con el objetivo de comenzar las obras de estas instalaciones sanitarias tan necesarias para la ciudadanía de Lena. Argüelles, que mantuvo una conversación telefónica con el propio Consejero para agradecerle el tono de cordialidad de su misiva y explicarle cómo se encontraba el proceso, también tendrá oportunidad de dar estas explicaciones en la reunión que mantendrá el próximo lunes con el presidente del Principado, Javier Fernández.

"El centro de salud es prioritario y por eso será el tema principal del encuentro del lunes", afirmó el alcalde de Lena, destacando que "pediré al Presidente que agilice cuanto antes la aprobación en el Consejo de Gobierno". Para Argüelles, el nuevo centro de salud de La Pola "es más que una necesidad para los vecinos y estamos dispuestos a sacarlo adelante sin que nadie saque rédito político de ello y tampoco se boicotee". En este aspecto, la agrupación socialista de Lena parece la más dispuesta a mantener la polémica, ya que llegó a denunciar que el gobierno local no había llegado a iniciar siquiera los trámites de expropiación. Si bien el desarrollo del nuevo centro de salud de Lena lleva años estando en la agenda de los políticos, sin que haya conseguido llevarse a efecto. El propio exalcalde socialista, Hugo Morán, se había mostrado confiado en inaugurar las instalaciones en la parcela del parque de La Ería a lo largo de 2006. Casi una década después, el nuevo centro de salud sigue estando sobre el papel, mientras que el actual sigue en pie. Unas instalaciones, las actuales, que fueron calificadas por el consejero de Sanidad como "las de mayor deterioro y menor funcionalidad de toda la red". El centro sanitario, además, soporta una serie de barreras arquitectónicas que dificultan en gran medida el acceso de los ciudadanos a este servicio público, tal y como se ha denunciado.