Pista libre para que los esquiadores lleguen hasta las estaciones de Fuentes de Invierno (Aller) y San Isidro (León). La obra de acondicionamiento de la carretera del puerto de San Isidro, financiada con más de un millón de euros aportados por la Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente, ya está lista. La ausencia de nevadas y el retraso en la apertura de los complejos de invierno han tenido una consecuencia positiva: que la carretera esté lista para estrenar cuando llegue el momento de calzarse los esquís.
Las obras en el puerto, con medio millón de euros de presupuesto, arrancaron en junio con un plazo de ejecución de medio año. La empresa adjudicataria de las labores fue Alvargonzález Contratas tras rebajar el precio de la obra, que se había licitado en 681.805 euros. La actuación incluyó una mejora integral del firme del acceso a San Isidro, además de la renovación de señales horizontales y verticales. Esta obra había sido muy demandada por turistas y vecinos, que aseguraban que las marcas horizontales para separar los carriles eran ya invisibles. También habían reclamado la renovación de las barreras quitamiedos, unas labores que se ejecutaron en algunos tramos de la calzada.
La actuación se complicó en Collanzo. En este punto, la obra se centró en el acondicionamiento y refuerzo de una escollera que había resultado dañada por las fuertes nevadas del año pasado y por la crecida del cauce. Las labores se acometieron a finales del verano, justo antes de mejorar algunos tramos de firme en Llanos y Collanzo.
Renovación integral
La obra de acceso al puerto fue la segunda fase de una ambiciosa reforma integral de la calzada. Había empezado con una reforma del firme entre Corigos y Cabañaquinta, en la antigua AS-112. La calzada estaba deteriorada por el continuo paso de camiones y vehículos que tenían que acceder a las obras del Corredor del Aller. La renovación del pavimento precisó una inversión de 437.335 euros y la empresa encargada fue Trasfalt.
La actuación se completo con una mejora en el sistema del desagüe y también se renovó por completo la señalización horizontal y vertical. La Consejera de Fomento, Belén Fernández, visitó las actuaciones el pasado mes de mayo y aseguró entonces que "tanto la reforma del firme que culmina en la travesía en Cabañaquinta como su prolongación hasta el alto de San Isidro eran actuaciones muy demandadas por los vecinos y visitantes".
La carretera de acceso al puerto de San Isidro soporta diariamente el paso de cuatro mil vehículos, según los datos de la Consejería de Fomento. Esta cifra puede incrementarse hasta los 14.000 coches durante la temporada de esquí. Es por eso que el PP de Aller también exige una mejora en la seguridad, especialmente en la subida al alto allerano. Entre otras medidas, reclaman la instalación de nuevas viseras antialudes para evitar desprendimientos sobre los coches y también una renovación de las mallas metálicas que impiden la caída de piedras. Esa obra, comprometida por el Principado, aún no tiene financiación.
