Torazo (Cabranes),

Mariola MENÉNDEZ

Nieves Huerres dice estar «nerviosa» ante el reto de tener que elaborar la boroña para agasajar a los Príncipes cuando acudan a Torazo con motivo de la concesión del premio «Pueblo ejemplar» de Asturias, el día 25 de este mes. Su preocupación no es porque no la haya preparado en multitud de ocasiones, más bien por lo ilustre de sus invitados. «Queremos que todo salga bien y basta que queramos, veremos...». Pero puede estar tranquila porque le avala la experiencia, que no le falta.

Esta cabranesa dice que la elaboración de uno de los principales platos de la gastronomía de Torazo «lo vi desde que nací y yo seguí con la tradición». Fue su madre quien la enseñó, que «se le daba muy bien». Ahora, «desde que falta ella, hace 17 años, la hago yo».

Confiesa que la clave está «en darle en punto a la forna», ya que es en este horno de antaño donde se elabora en Torazo uno de sus mayores manjares. Nieves Huerres comenzará a calentar la forna alrededor de las dos de la tarde y lo hará hasta las seis, que será cuando se apague el fuego y se introduzca la boroña para que se vaya cociendo sólo con el calor que ha guardado.

Huerres cuenta que la masa se elabora con cuatro kilos de harina de maíz y medio kilo de trigo. Se amasa con agua y sal, para, posteriormente, rellenarla con panceta, lacón y chorizos. «Todo casero», advierte esta cabranesa. Se tapa y se recubre con hoja de berza «para que no se queme y quede suave». Sobre las once de la noche, se comprueba cómo evoluciona la cocción. Si está demasiado hecha, se la recubre con más capas de verdura. Permanecerá en la forna hasta la hora de servirse en la mesa. Nieves Huerres cocina en una forna de más de 150 años, ya que, cuando compraron su casa, mantuvieron la antigua cocina de la vivienda. Esta cabranesa señala que su madre cocinaba la boroña en el llar. Lo que no ha cambiado es la receta centenaria, que hace años le hizo ganar una vajilla de San Claudio en un concurso en el que preguntaban sobre tradiciones. Ella escogió la boroña. En aquella ocasión también hubo premio.

Huerres indica que elabora este plato típico por Pascua y con motivo del Festival de la boroña, aunque también «cuando nos apetece». El arroz con leche, otra tradición en la gastronomía cabranesa, es otra de sus especialidades y nadie duda de que si a los Príncipes les apetece, también podrán probarlo.