Villaviciosa,

Mariola MENÉNDEZ

La masiva afluencia de turistas durante el verano a la playa de Rodiles, El Puntal y Misiego, estas últimas en plena desembocadura de la ría de Villaviciosa, ha disparado las alarmas de los ecologistas. Denuncian que a menudo los visitantes se saltan a la torera las normas de protección de la Reserva Parcial de la Ría sin que nadie les ponga coto. La Coordinadora Ornitológica de Asturias alerta de «la ausencia de control por parte de la guardería de la Consejería de Medio Ambiente para garantizar el cumplimiento de las normas incluidas en el Plan Rector de Uso y Gestión (PRUG) relativas a las actividades turísticas y náuticas». Incluso, dan como ejemplo que la lancha de vigilancia «no ha sido utilizada en los últimos dos años».

Asimismo, la coordinadora pone manifiesto «la ausencia o deficiente señalización destinada a informar sobre los usos y las limitaciones existentes dentro del espacio», incluso en zonas de elevado uso público. Es el caso del puerto deportivo del Puntal, donde a pesar de ser el lugar de partida de la mayoría de las embarcaciones al interior del estuario, no existe ninguna referencia sobre las velocidades máximas de navegación o fechas autorizadas.

La Coordinadora apunta que las infracciones más habituales son la invasión de las áreas de uso restrictivo frente a la playa de Misiego (zona del Bornizal), el incumplimiento de las velocidades máximas de navegación, las molestias en zonas de descanso para las aves y la circulación de embarcaciones por zonas restringidas. Esta asociación ecologista teme que los incumplimientos se incrementen en el futuro ante el previsible aumento de la presión turística sobre este espacio y la evidente apuesta del Principado por potenciar los deportes náuticos al proyectar triplicar la capacidad actual del puerto del Puntal. Por lo que la coordinadora exige la presencia de una autoridad que garantice el cumplimiento de la normativa.

Los ecologistas lamentan lo que consideran «completa pasividad» del director de la Reserva, Antonio Alba, y del Director General de Biodiversidad, José Félix García Gaona, al respecto. Además, critican que lleve dos años sin convocarse el Foro de la ría.

Sariego se levantó ayer teniendo que volver a soportar un intenso olor a detergente en el río Nora, que provocó nuevamente la muerte de decenas de peces que agonizaban en el turbio cauce. Vecinos como Benigno Noval y Socorro Prida -en la imagen- lamentan que se repita la contaminación, que muchos achacan a vertidos del polígono industrial, informa M.M.