Candás,
Braulio FERNÁNDEZ
Ahorro y eficiencia energética. O lo que es lo mismo, como se dice popularmente, apagar todas las luces "antes de salir". Es lo que Carreño se ha propuesto hacer para rebajar la factura de la luz que le paga cada mes a HC Energía. En 2013 serán 1.100.000 euros de consumo de energía. Demasiado para un municipio de poco más de diez mil habitantes. Ahora se ha tomado la decisión de apagar la luz por la noche para reducir esa factura.
El sistema no es otro que el de rebajar la intensidad de las luminarias hasta la mitad en horario nocturno, fuera del comercial. Las calles estarán más en penumbra, pero se espera que el ahorro supere los 200.000 euros. Y es que las cifras hablan por si solas. Según datos facilitados por el Ayuntamiento de Carreño, el 50 por ciento del gasto eléctrico del concejo, de ese millón de euros de factura, se va en alumbrado público. Las farolas iluminan igual a las ocho de la tarde en invierno, con las calles comerciales llenas, que a las cuatro de la madrugada.
La zona rural del concejo, además, ha servido como "conejillo de indias", ya que hace dos años que se puso en marcha un plan para reducir la iluminación en las zonas pobladas de las parroquias. Así, se llegaron a apagar una de cada tres farolas, con buena aceptación por parte de los vecinos. "La experiencia ha sido buena, se ha demostrado que no hacía falta tanta luz", asegura José Félix Caballero, presidente de la Asociación de vecinos de Perlora, uno de los núcleos rurales más poblados del concejo carreñense.
"El único problema que ha quedado desde el cambio es que al eliminarse una de cada tres farolas, ahora, cuando se funde una, hay demasiada oscuridad, y es algo que sucede con cierta frecuencia, pero se soluciona simplemente con revisiones más a menudo", aclara Caballero, para quién el cambio ha demostrado que "no había necesidad de tanta iluminación".
El cambio se producirá ahora en Candás, pero en la asociación de vecinos avisan de que es una vieja demanda "Hace años que demandábamos una política de ahorro energético de este tipo", dice Luis Fernández, su presidente. "Una buena inversión en la renovación del alumbrado nos parece una gran idea, se puede conseguir un gran ahorro, teniendo en cuenta que una cosa es estar muy alumbrado, y otra estar bien alumbrado", añade. Y además incide en la responsabilidad de vecinos y gobernantes para reducir la contaminación lumínica. "Hay zonas en Candás con demasiada luz", asegura.
En Candás, se instalarán próximamente unos equipos reductores del 50 por ciento del flujo lumínico de las lámparas existentes, y de un 40 por ciento de la potencia durante los horarios de funcionamiento de los equipos a niveles reducidos, coincidiendo con la disminución del tránsito de vehículos y personas, con la consiguiente reducción del consumo eléctrico.
"Esta bajada en la intensidad lumínica no acarrea en ningún caso una reducción de los niveles de seguridad en la vía pública", ha asegurado la concejala de urbanismo, Cecilia Tascón.
Las medidas de ahorro
Reducción de la intensidad de la luz
Se instalarán equipos reductores del 50 % del flujo lumínico de las lámparas existentes, y de un 40 % de la potencia durante los horarios de funcionamiento de los equipos a niveles reducidos, coincidiendo con la disminución del tránsito de vehículos y personas, con la consiguiente reducción del consumo eléctrico.
Zonas donde se llevará a cabo la reducción
Las instalaciones se realizarán sobre cinco cuadros de mando, que suministran energía a un total de 219 puntos de luz distribuidos en ocho calles de Candás: Pedro Braña, Covadonga, Carlos Albo, Barceloneta, San Roque, Pedro Herrero, Braulio Busto y avenida de la Constitución, además de en la zona del aparcamiento del Molín.
Coste de la actuación
La adquisición de los materiales asciende, en total, a 15.743,96 euros.
