"El problema de la familia es privado", resumió el alcalde de Carreño, Ángel Riego, sobre la afección de las obras de estabilización del monte Fuxa y el desalojo de la familia Vázquez Prendes, que se encuentra desplazada de su casa en el paseo marítimo desde que comenzaron los argayos en marzo de 2013.

Las obras no facilitarán "que la familia vuelva a la casa", aseguró, ya que las reparaciones y labores de afianzamiento en la ladera del monte se harán en buena parte de este, pero no en la parte trasera a la casa de los Vázquez Prendes. "Nosotros cortamos el tráfico en el vial, y este proyecto libera esa prohibición, nada más", dijo.

Así pues, la familia deberá seguir esperando a otra solución, que podría llegar por la vía de los tribunales, toda vez que esta misma semana fue presentada una demanda contra los responsables de los argayos, es decir, la empresa constructora de unos apartamentos turísticos en la zona, y ha pedido indemnizaciones al Ayuntamiento y al Principado de Asturias.

"El Ayuntamiento no es propietario de la casa, ni del monte, ni ha realizado obras que hayan desestabilizado la ladera; nuestro bien público es el vial, y para eso estamos aquí, para abrirlo", respondió Riego, que eso sí, acusó a la familia de ser la responsable del retraso en el comienzo de las obras: "Nos ocultaron información".