La senda costera de El Tranqueru, que une las parroquias carreñenses de Perlora y Albandi, ha reabierto esta semana al tránsito de peatones después de año y medio de obras. La Consejería de Fomento, Ordenación del Territorio y Medio Ambiente del Principado de Asturias inició los trabajos en junio de 2013, después de que un argayo se llevase por delante, en marzo, más de 40 metros del camino y causase importantes daños en el conducto de saneamiento y gas del concejo.

El proceso fue largo y complejo debido a la disposición de la senda, paralela a la costa y a la ladera de una colina, lo cual imposibilitó unas condiciones de trabajo normales. De hecho, el mal tiempo y la inestabilidad del terreno obligaron en febrero de este año a retrasar hasta la primavera las obras para la reparación del paso costero y a fijar antes el terreno por miedo a que se produjesen nuevos desprendimientos.

Las actuaciones, con un presupuesto superior al medio millón de euros, fueron realizadas por la empresa Alvargonzález Contratas. La prioridad desde un primer momento fue recuperar la conexión al colector general de saneamiento, ya que desde que se produjo el argayo de marzo de 2013, Candás y Perlora estaban vertiendo sus aguas fecales al mar. Para ello se realizó una inversión de 350.766 euros, en la que no sólo se incluía la reforma del conducto de saneamiento, sino también la reparación del tramo de senda dañado. El Principado y el Ayuntamiento de Carreño acordaron construir una pasarela peatonal, que serviría tanto para canalizar las tuberías como para recuperar el tramo de la senda que se hundió con el deslizamiento de la ladera. La instalación de esa pasarela alargó más de lo previsto las obras, ya que el plazo inicial de ejecución era de cuatro meses.

La estructura se colocó finalmente en mayo de este año, después de varios meses de intenso trabajo. Fue una de las actuaciones más complejas, ya que, debido a las condiciones del terreno, la pasarela metálica, de casi 50 metros de longitud, tuvo que ser instalada mediante la técnica de empuje, requiriendo la utilización de una grúa. De forma paralela, se llevaron a cabo otras actuaciones para reforzar la ladera del monte afectada, por un importe de 241.862 euros.

Esas actuaciones fueron necesarias, ya que durante todo el proceso, y debido a las fuertes lluvias, la senda de El Tranqueru sufrió otros argayos menores. Para solucionar este problema, se despejaron y se desbrozaron casi 1.000 metros de taludes, se retiraron los materiales sueltos depositados en los márgenes de la senda y se colocó una malla de triple torsión. Por otra parte, se construyó un muro de contención de hormigón armado de unos 40 metros de longitud y, por último, se instalaron las barandillas en los tramos de la senda que estaban más deteriorados y se reparó el pavimento de parte del camino.

Todas esas labores concluyeron de forma definitiva esta misma semana y acto seguido se procedió a la reapertura de la senda, como pedían los vecinos de Perlora y Albandi. A partir de ahora podrán retomar su habitual paseo desde la Ciudad de Vacaciones hasta Xivares.