Unos vecinos de la calle Padre Cadete de Noreña alertaron esta semana de varios intentos de estafa en la zona por el método conocido como el timo del gas. Al parecer, dos hombres jóvenes sin distintivo de empresa alguna recorrieron alguna casa de la zona en la que habitan ancianos para hacer revisiones de la instalación por las que exigían un precio mayor al del mercado, bajo la amenaza de multa inminente.

Fue el caso, por ejemplo, de un anciano que recibió una llamada días antes, que fue atendida por su hija. En la misma le advertían de la pronta caducidad del contrato del gas y de que se le llamaría de nuevo en los días sucesivos. La segunda llamada nunca llegó, pero sí una visita de dos hombres jóvenes que aseguraron llegar para hacer una revisión necesaria, pero que no traían en su indumentaria el logo de ninguna empresa, ni mucho menos la contratada por la vecina.

En un primer momento, la mujer, aunque desconfiaba, accedió a que realizasen el trabajo, pero cuando estos le dijeron que el precio era de 150 euros su actitud cambió. "Me asusté, dejé caer que eran unos estafadores y empezaron a ponerse nerviosos", cuenta la mujer, que al negarse a que hicieran la revisión empezó a recibir amenazas de multa. "Me dijeron que si no hacía la revisión al día siguiente me llegaría una multa de 280 o 300 euros, y que podía comprobar que era cierto llamando a un número de teléfono", relata la vecina, que tras invitarles a salir de casa llamó a su compañía para saber si la revisión era necesaria. "Me dijeron que no me tocaba revisión y en su caso sólo ascendería a poco más de 60 euros", apuntó la afectada, consciente de que es posible que algunos vecinos hayan caído en la trampa.

Este tipo de intentos de estafa son muy habituales desde hace años y por ello tanto los colectivos de consumidores como las fuerzas de seguridad piden que se extreme la precaución en revisiones de este tipo.