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El arte no pierde el tren

Cuatro artistas locales exponen conjuntamente en varios paneles en la estación de ferrocarril de Villabona y en la Casa de Cultura de Lugo

Leo Duarte y Alfonso Vega, durante su actuación en uno de los vagones del tren. MANUEL NOVAL MORO

El tren no es sólo un vehículo de transporte de pasajeros o mercancías. Al menos en Llanera y durante toda la segunda quincena del mes de noviembre, el tren se ha convertido en un vehículo de transmisión de cultura, conocimiento de la historia, reivindicación vecinal y creación artística gracias a las jornadas "A pie de andén", que conmemoran el 125 aniversario de la línea de ferrocarril entre Villabona y Avilés.

Así lo atestigua perfectamente la estación de Villabona, confluencia de dos importantes líneas de ferrocarril y en cuyo andén han confluido cuatro artistas de distintas disciplinas radicados en Llanera.

Unos paneles colocados entre las columnas del soportal de la línea con San Juan de Nieva ofrecen a los viajeros la posibilidad de contemplar el trabajo de Fernando Rico (diseño gráfico), Daniel Mora (fotografía), Benjamín Menéndez (pintura) y Duli García (dibujo).

Los cuatro artistas han confluido gracias a la iniciativa municipal poniendo su creación al servicio de la recreacion histórica de la línea del ferrocarril.

"El Ayuntamiento quería contar con la labor de artistas afincados aquí y se puso en contacto con nosotros para encontrar la forma más adecuada de participar en el aniversario", explica Fernando Rico. Todas las obras se han hecho ex profeso para la ocasión y, aunque pertenecen a disciplinas distintas, tienen un nexo de unión muy fuerte.

"Nuestra idea fue, de algún modo, contar la historia de la línea desde los inicios hasta ahora; cada uno en su disciplina tratamos de hacer una retrospectiva en el tiempo y también un recorrido físico por la línea", señala. Así, las pinturas de Benjamín Menéndez representan tramos de la línea desde el túnel de Ferroñes hasta San Juan de Nieva, estaciones y detalles, y los dibujos de Duli García son siluetas, sombras que representan a los usuarios de los tiempos antiguos, con sus sombreros y maletas, y a los mochileros, más actuales. El diseño gráfico trata de establecer un diálogo con la línea del tren, con la trayectoria que representa, en la estética y en la composición.

En cuanto al trabajo de Daniel Mora, el propio fotógrafo dice que ideó sus imágenes a partir de la obra ya en proceso de sus compañeros, con unos colores y unas formas a los que añadió su propio punto de vista creativo. La mayoría de las fotografías las realizó en el Museo del Ferrocarril, donde encontró piezas y detalles que se acomodaban a las otras obras.

En cualquier caso, este trabajo es, para todos, una reivindicación. Por una parte, constituye una forma de dar valor a la localidad de Villabona más allá de su asociación al centro penitenciario, de sanear, de algún modo, esa imagen. Por otro lado, se trata de reivindicar el acercamiento de la pintura y las artes gráficas, así como de la cultura en general, a las localidades del medio rural.

"Agradecemos al Ayuntamiento que haya puesto el punto de mira en las parroquias rurales; este es un proyecto que podría crecer y potenciar la actividad en el medio rural, que tiene mucha belleza que ofrecer", manifiesta Benjamín Menéndez.

Los originales de las obras pueden verse hasta el viernes en la Casa de Cultura de Lugo de Llanera.

Música

Además, en la jornada de ayer, los profesores de la Escuela Municipal de Música de Llanera Alfonso Vega (clarinete bajo), Baldomero Gutiérrez (saxo y flauta), Noelia Méndez (acordeón) y Leo Duarte (batería) ofrecieron un peculiar concierto. Se subieron al tren en la estación de Lugo de Llanera para interpretar, dentro del vagón y para sorpresa y entusiasmo de niños y mayores, varias piezas de jazz. La iniciativa tuvo muy buena acogida entre los viajeros.

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