La inversión y el esfuerzo realizados para rehabilitar y poner en marcha el albergue que la parroquia de Lugo de Llanera tiene en la localidad leonesa de Santa María de Ordás ha dado ya sus primeros frutos con dos campamentos de verano.
El estreno corrió a cargo de la parroquia de Lugo, que llevó a la localidad a 35 niños y ocho monitores. El albergue estaba cerrado desde hacía 20 años, cuando dejó de estar habitable, y la parroquia hizo un esfuerzo para recuperar la casa y, con ella, el campamento. "Queríamos recuperarlo porque esos niños que iban al campamento al final tenían relación a la vuelta a Lugo y se criaba pueblo", explicó uno de los monitores, Óscar Quirós.
Todos los monitores y colaboradores habían ido al campamento hacía más de 20 años y colaboraron en éste desinteresadamente. Ahora se está planteando organizar más de un campamento al año.
Además, se invitará a otros grupos a usar el albergue por un precio razonable, para contriubuir a financiar la rehabilitación. Es el caso de la parroquia de Posada, que celebró un campamento. Para rehabilitar la casa se ha n invertido 110.000 euros y mucho trabajo voluntario, así como donaciones de diversas empresas de Llanera.