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Los nozales asturianos vienen cargados de fruto, aunque con retraso

Camoca prepara su feria para octubre, con el doble de cosecheros y con jóvenes como David Echevarría y Carlos Vigón

Elena Sánchez, Maruja Castiello y Roberto Carneado, junto a una nozal. M.M.

Este año, los nozales (nogales) vienen cargados de fruto. En Camoca, donde ya preparan la Feria de las Nueces y el Lino, que se celebrará el 2 de octubre, esperan recoger una abundante cosecha. La prueba es que este año doblarán el número de cosecheros, pues pasarán de los siete de la anterior edición a los 14 de ésta, apunta uno de los organizadores, Roberto Carneado. No sólo habrá presencia de productores de Camoca, también llegan de pueblos de la zona como Rozaes, Grases, Llavares, Bozanes, Tornón y Puelles. Los hay de más lejos, como del concejo vecino de Piloña.

Carneado destaca que la tradición de nueces en Camoca está en alza y asegurado el relevo generacional, pues hay jóvenes como Carlos Vigón Collada, de Villaviciosa, que tiene trece años, y David Echevarría, de Llavares y de catorce años. "Son los cosecheros más jóvenes", destaca orgulloso.

Maruja Castiello es una de las veteranas. Presume de que en Camoca "siempre se dieron muy bien les nueces" y este año no es una excepción. Recuerda un dicho popular: "Si ves les nueces de tres en piña, vendi los gües y gástalo en fariña". Es decir, que cuando hay buena cosecha de este fruto seco, será escasa de otros. "¡Y este año tenemos hasta piños de cuatro!", comenta la maliayesa. Reconoce que la sabiduría del pueblo no anda desencaminada porque "hay poques fabes guapes y los tomates se dieron mal".

Maruja Castiello apunta que aunque hay abundancia de fruto, también hay muchos dañados. "Hay muchas enfermas, se ponen negras por fuera y por dentro están secas. Estaban más sanas el año pasado", explica. Lo achacan a que aunque "la seca fue relativa, porque hizo calor, hubo una humedad tremenda", apunta Elena Sánchez. Sospecha que las neblinas que hubo no beneficiaron mucho. Pero así todo, en Camoca esperan recoger una buena cosecha.

"Hay más nueces que el año pasado, pero son pequeñas por la sequía", destaca Dolores Villazón Solares. No obstante, la lluvia de estos días de atrás les vino fenomenal. Al igual que otros muchos frutales, los nogales tardaron más que otros años en dar fruto. "La cosecha viene retrasada", destaca Villazón. En otras campañas "estábamos ya recogiendo y a algunos árboles les falta como unos quince días", argumenta. Hay que tener en cuenta que la primera fue demasiado fría y tardó en llegar el calor, lo que supuso, por ejemplo, un retraso de la floración del manzano, que también está arrastrando la cosecha. A muchos frutales les ha ocurrido algo similar. "Esta tierra de Camoca es muy buena", dicen. Al ser soleada, se dan muy bien las nueces, muy afamadas.

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