La prematura muerte a causa de un infarto de Ana Rubio Muriendas, concejal de Izquierda Unida de 58 años, impactó a Pravia en la jornada de ayer. Una pérdida que dejó perplejos a sus compañeros de Corporación, que habían estado con ella en la noche del miércoles durante una sesión plenaria. Su compañero de partido y coordinador de IU Pravia David Fernández estaba ayer muy afligido: "Ana deja un hueco muy grande, en la política y en lo personal, era energía pura", afirmó emocionado.
La muerte sorprendió a Rubio a primera hora de la mañana de ayer. La edil no se encontraba bien en los últimos días y así lo comentó el miércoles por la mañana a unas empleadas municipales al recoger la documentación del Pleno. De hecho, también se lo hizo saber a la salida de la sesión a su compañero de filas: "Andaba con molestias e iba al cardiólogo, pero no era algo que hiciese saltar las alarmas", detalla Fernández. El portavoz municipal le aconsejó acudir al ambulatorio, pero Rubio declinó y se despidieron.
A primera hora de la mañana de ayer, la edil de IU alertó de su malestar a un vecino, quien rápidamente la llevó al centro de salud de Pravia. Allí fue derivada al Hospital Universitario Central de Asturias (HUCA), aunque los médicos no pudieron hacer nada para salvar su vida. Deja una hija, Aida López Rubio; dos nietas, Marina y Valeria, y a su madre y hermanos.
Rubio llegó a Pravia hace cuatro años tras comprar una casa en Villamuñín, donde se integró perfectamente entre los vecinos de la zona rural, participando en múltiples actividades sociales y aficionándose a la siembra de fabas. La concejala regresó a Asturias hace cuatro años desde Sevilla, donde desempeñó su carrera profesional en Caja Postal, Argentaria y posteriormente en el Catastro, donde continuaba trabajando en Oviedo.
Un trabajo que compatibilizó con su actividad pública como edil de la Corporación praviana desde los pasados comicios municipales de 2015. "Era una persona inmejorable en todos los sentidos, siempre dispuesta y con mucha vitalidad", comenta David Fernández.
De hecho, todos los miembros de la Corporación destacaron la amabilidad y dedicación de Rubio a la labor pública. "Es un golpe para todos y estamos a disposición de la familia", señaló el alcalde, David Álvarez (PSOE). También la edil popular Ana Álvarez estaba consternada: "Tengo un profundo dolor, era muy buena compañera", comentó. Sus restos mortales serán incinerados hoy por la mañana en el tanatorio de Oviedo.
