Los Reyes Magos tienen una tarea más llevadera en Lugones gracias a El Gallineru. El colectivo cultural inició ayer el reparto de los juguetes reunidos durante el último mes con motivo de su tercera recogida solidaria, del cual se beneficiarán un total de 52 familias necesitadas, que hasta mañana pasarán por un local ubicado en la calle Luis Braille.

Los voluntarios llevan varios días trabajando a destajo para preparar unos paquetes individualizados para cada uno de los más de cien niños que recibirán al menos seis regalos. "Cruz Roja nos pasa un listado con la edad y el sexo de los niños para tratar de crear lotes ajustados a sus características", explica la voluntaria Rocío Miravalles mientras envuelve con esmero los regalos.

Una buena causa que reconocen surgió de manera casual. "Nuestra compañera Iris Ugarte planteó la posibilidad de hacer algo en favor de los niños y el resto ya es conocido", indican los miembros de un colectivo del que forman parte también Gloria Romero, José Antonio Alonso y Chan Ugarte.

En esta ocasión, la campaña ha sido posible gracias a la colaboración desinteresada de una persona vinculada a varios clubes ciclistas, que decidió ceder los locales privados en los que se llevó a cabo. "El año pasado estábamos en el centro de estudios, pero los horarios limitados nos dificultaban una tarea que realizamos sobre todo por las noches", explican los promotores de la iniciativa, en relación al hecho de que los horarios de sus trabajos limitan su actividad.

A pesar de lo laborioso, los voluntarios consideran que la causa merece la pena. "Sólo con que ayudemos a un niño a disfrutar de las fiestas ya es suficiente", explican orgullosas estas personas que en cuestión de un sólo mes han reunido miles de juegos, juguetes, peluches, carritos y bicicletas, que cubren sobradamente las demandas sociales. "Lo que sobre lo destinaremos a otras organizaciones solidarias", explica Rocío Miravalles.