Mieres del Camino,

David MONTAÑÉS

La Real Asociación Asturiana de Pesca ha alcanzado un acuerdo con el Principado para que el plan que está previsto desarrollar en la región para proteger el salmón de los cormoranes y de la pesca ilegal se amplíe a los ríos trucheros del Caudal, esquilmados por la masiva presencia de las aves según los pescadores. Los responsables de la entidad aseguraron a este diario que la Administración regional les ha garantizado una actuación definitiva para erradicar el problema.

El consejero de Medio Ambiente, Ordenación del Territorio e Infraestructuras, Francisco González Buendía, anunció recientemente que la Administración redoblará esfuerzos para luchar contra la pesca furtiva (para lo que ha pedido la colaboración de la Guardia Civil) y que serán «duros» con los depredadores, aunque no concretó qué medidas se tomarán para reducir el efecto que estos animales (como el cormorán) tienen sobre los ríos. Gracias a la mediación de la Asturiana de Pesca esta campaña será ampliada también a los cauces de la comarca del Caudal, donde el salmón desapareció hace ya casi un siglo. «El consejero González Buendía tiene todo nuestro crédito y confiamos que de una vez por todas se normalice la situación en los ríos de la comarca», puntualizaron fuentes de la Real Asociación Asturiana de Pesca.

Los aficionados a la pesca calificaron la pasada temporada en los ríos del Caudal como una de las peores que se recuerdan para la práctica de este deporte. Este planteamiento está avalado por la Real Asociación Asturiana de Pesca, cuyos dirigentes reconocen la caída de capturas.

La presencia de una importante población de cormoranes es el principal problema. Esta entidad sostiene que las iniciativas que se han adoptado para intentar reducir la colonia de cormoranes que habita en los cauces de la comarca han resultado estériles. Estas aves llevan en el punto de mira de los pescadores desde hace varios años. Su voracidad, según los aficionados, puede perfectamente ilustrarse con cifras. Calculando el número de repoblaciones que se han realizado, se estima que más de un millón de truchas han sido eliminadas por los cormoranes. Las batidas selectivas que supuestamente ha realizado el Principado para reducir el número de estas aves no han aliviado la situación según los aficionados. Es más, estos aseguran que sólo en el río Caudal el recuento de cormoranes ha llegado en ocasiones a superar la cifra de 400. Ahora, con el nuevo compromiso adquirido por la Administración regional, se ha abierto un nuevo horizonte de optimismo. «Esta vez parece que se lo han tomado en serie y que realmente existe interés en poner coto a este problema», señalaron desde la Asturiana de Pesca.

Las labores de encauzamiento y limpieza permitieron que en 1996 el tramo del Caudal que discurre junto a la ciudad de Mieres estuviera repleto de truchas de buen tamaño. Ahora, este coto de pesca sin muerte apenas cuenta con truchas. «Es una pena comprobar cómo un proyecto que en su momento dio enorme prestigio a Mieres se ha quedado en nada por el descuido de las administraciones», señalaron fuentes de la Real Asociación Asturiana de Pesca.