Madrid, Modem PRESS

El Club Español de la Energía, organismo del que forma parte la práctica totalidad de empresas y profesionales del sector energético de nuestro país, aboga por el mantenimiento del sector del carbón y por el final de los sucesivos ajustes que, plan tras plan, ha venido sufriendo en las últimas décadas. El organismo que preside el máximo mandatario de Repsol, Antonio Brufau, habla, incluso, en un informe elaborado sobre el sector hullero, de una nueva hoja de ruta minera que vaya hasta el año 2020, una vez que expire el actual plan allá por el año 2012.

«El nuevo Plan del Carbón que se negocie para el período 2013-2020 debe tener como objetivo fundamental dar por concluida la reconversión de los últimos años y estabilizar la reserva estratégica», afirma el estudio del Club de la Energía. Y es que para este selecto foro, «tras las sucesivas reconversiones que el sector ha experimentado en los últimos años, no tiene sentido reducir su dimensión si se desea apostar por el mantenimiento de esta fuente de energía autóctona».

El Club Español de la Energía justifica su postura en una serie de razones, entre las que destaca la contribución del carbón autóctono a «mantener la independencia energética. Constituyendo un nicho de producción propia disponible en caso de emergencia». Además, prosigue el informe, «sus precios son más estables y ayuda a atenuar las situaciones de volatilidad», y es «necesario para regular la carga de las centrales térmicas. Muchas de las cuales tienen un diseño de caldera adaptado a los carbones de cuenca».

El informe señala, además, la «oportunidad» que para el futuro del carbón supone «la puesta en marcha de importantes proyectos de investigación para lograr la combustión limpia del carbón, lo que refuerza el mantenimiento de un nicho de producción propia». Destaca igualmente la necesidad de «llevar a cabo desarrollos mineros que garanticen las mejores condiciones de acceso a los yacimientos y la aplicación de nuevas tecnologías para afrontar el futuro», y, en este sentido, reconoce que «la mayoría de las empresas que constituyen la reserva estratégica está haciendo importantes inversiones para garantizar el acceso a nuevas reservas en el medio y el largo plazo».

El Club de la Energía destaca, igualmente, la vital importancia que todavía tiene el carbón para la economía de las comarcas mineras, hasta calificarlo de «indispensable» para las mismas. El carbón y su industria, se afirma textualmente, son «necesarios para mantener la actividad empresarial, el nivel de rentas y el empleo en las comarcas mineras. Constituyendo la industria básica de una serie de comarcas en las que, por su situación geográfica, es insustituible, y apoyando a los sectores agrario, forestal y turístico, que, sin el sistema de rentas mixto que genera la minería, estarían igualmente abocados a desaparecer».

Tal y como apuntan todos los indicadores, el Club Español de la Energía también considera que a lo largo de este año, probablemente a finales del primer semestre, el carbón de importación supere en precio al nacional, acabando así con la importante disfunción que ha vivido el mercado durante todo el año 2009, con la importante caída del precio del carbón internacional en los mercados, lo que ha llevado a las empresas mineras españolas a verse impotentes para vender el carbón que producen a las empresas eléctricas. «Si durante el año 2009 el precio del carbón nacional ha estado sobre los 80 euros por tonelada, el precio del carbón importado para una tonelada de la misma calidad se situó sobre los 65 y 70 euros. A partir del año 2010 esta situación se invertiría, volviendo a ser el carbón nacional más competitivo.

Pero hasta que esta coyuntura se confirme, las empresas piden la «urgente» entrada en vigor de las ayudas al consumo de carbón nacional (el real decreto de restricciones por garantía de suministro), que esperan el visto bueno de Bruselas para ser aprobadas por el Gobierno español. «Es urgente restablecer el incentivo al consumo de carbón autóctono dentro de los costes reconocidos en las tarifas eléctricas, pues de lo contrario en la actual coyuntura no se producirá el consumo de carbón nacional». De hecho, así es desde hace meses «y el conjunto del sistema de precios y ayudas dejará de funcionar».