Director de la Escuela Politécnica de Mieres

Mieres del Camino, A. LORCA

Antonio Bernardo, director de la Escuela Politécnica de Mieres, ha permanecido al margen de las manifestaciones que han surgido para reclamar más titulaciones para el campus de Barredo. Tan sólo salió en una ocasión en defensa de la labor de los profesores que desarrollan su docencia en Barredo cuando se criticaba que el campus de Mieres estaba vacío y carecío de contenidos. Ahora que el rector de la Universidad de Oviedo, Vicente Gotor, ha definido las titulaciones para el futuro del campus, Bernardo se muestra satisfecho. Si bien, considera que el grado de Obras Públicas puede esperar y que el master de Caminos debe llegar «cuanto antes».

-Grado de Obras Públicas y másteres de Caminos y Montes. ¿Garantizan estas titulaciones el futuro de Barredo?

-Desde hace más de diez años vengo defendiendo un modelo de crecimiento para la Escuela Politécnica de Mieres que consiste en trabajar sobre tres aspectos: la mejora de la gestión académica y administrativa, una elección correcta de las nuevas titulaciones que en cada momento se vayan implantando, y establecer mecanismos de apoyo a la investigación. Estas titulaciones encajan perfectamente en lo que es el segundo punto, ya que en el caso de la Ingeniería de Caminos estamos hablando de una carrera con una inserción laboral del 100 por ciento, con gran prestigio y que se adecúa al perfil académico de nuestra Escuela. Y en el caso de la Ingeniería de Montes, les damos a nuestros estudiantes de Forestal una posibilidad de continuar sus estudios.

-¿Es lo que tenía en mente?

-Llevo trabajando ya mucho tiempo, junto con mi equipo de dirección, para llevar esa propuesta a todas las partes que tienen algo que decir en este proceso. La única diferencia con lo que ahora ha planteado el Rector es la secuencia de implantación de titulaciones, ya que nuestra propuesta es que la primera titulación a implantar debe ser el máster de Caminos, o para decirlo de manera que se entienda mejor, la carrera de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos. Queremos crecer hacia carreras superiores y ésta es la que mejor encaja en el perfil actual de la Escuela. Posteriormente, se podría implantar la Ingeniería de Montes, puesto que el 20 por ciento de nuestros titulados en Forestales continúan sus estudios en esta ingeniería superior. Y, más adelante, se vería si es necesario o no implantar la Ingeniería Civil, que es como se denomina actualmente la que el Rector denominó como Obras Públicas. También está en nuestro ánimo adaptar a Bolonia la Ingeniería Geológica, de la manera que sea más adecuada.

-Pero el propio Colegio de Caminos planteó que era mejor introducir primero el grado y después el máster.

-La titulación de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos se estructura, como todas las ingenierías superiores, en dos ciclos. Al segundo ciclo, a lo que es la carrera de Ingeniero superior de Caminos, se puede acceder desde hace ya casi 20 años por dos vías. Una es cursando el grado de Ingeniero Civil y la otra cursando el grado de Ingeniero de Minas. Me hago entonces la siguiente pregunta, ¿si ya tenemos el grado de Minas, para qué queremos otro grado similar? Si ya tenemos una vía de acceso, habrá que crecer hacia arriba, dando la posibilidad a nuestros titulados de que continúen sus estudios. No tiene sentido ofertar una titulación que conduce a lo mismo. Es prioritario que se implante la Ingeniería de Caminos y cuanto antes.

-Ahora el Principado tiene que dotar a la Universidad de financiación. ¿Es optimista después de que el Consejero de Educación dijera que no habría una partida especial para Mieres?

-Me consta la buena relación entre el equipo rectoral y el Gobierno del Principado, por lo tanto supongo que cuando el Rector ha realizado esa propuesta ya la tendría hablada y aceptada por el gobierno regional. Además, la portavoz del Gobierno regional dejó claro el apoyo a la propuesta del Rector. Así que en este aspecto soy totalmente optimista. En cuanto a las declaraciones de Riopedre, me parecen normales. Insisto, supongo que la propuesta que hizo el rector en Mieres fue seria, responsable, consensuada con el Gobierno y valorada. Y también supongo que habrá previsto como encaja dentro de los presupuestos de la Universidad. Imagino que no se lanzará al vacío.

-El director de la Escuela de Caminos de Cantabria asegura que el coste de implantar esta titulación es muy alto y que Mieres no tiene los profesores adecuados.

-No existe ninguna titulación que se pueda implantar a coste cero. Además, hoy día hay que competir con calidad y para conseguirla hay que invertir. No obstante, como dije antes, la Ingeniería de Minas y la de Caminos tienen mucho en común, por lo que no se parte de cero. Hay disciplinas transversales a ambas titulaciones para las que tenemos ya excelentes profesores. Permítame en este sentido que recuerde que yo conozco mejor a los profesores que tenemos en nuestra Escuela que lo que los pueda conocer el director de la Escuela de Santander. Con el tiempo, como ha ocurrido en otras titulaciones, deberán incorporarse profesores que además sean profesionales de la Ingeniería de Caminos, para dar el sesgo profesional necesario en toda titulación, y para esto ya cuento con el ofrecimiento de prestigiosos profesores y profesionales, todos Ingenieros de Caminos.

-¿Hay demanda para Caminos cuando se da en las tres comunidades autónomas vecinas?

-Voy a darle algunos datos. En todas las Escuelas de Caminos, que son siete en universidades públicas y dos en privadas, se llenan las plazas ofertadas y las notas medias de corte son en muchos casos superiores a siete, lo que es una nota muy alta para acceder a una ingeniería. Es decir, hay más solicitudes de ingreso que plazas ofertadas. Además, hoy día, tal como se estructura la universidad, la proximidad de otras escuelas favorece la formación de grupos de investigación interuniversitario y la mejor utilización del equipamiento científico al poder compartirse. Estos datos adquieren más valor si los comparamos con otras titulaciones, como, por ejemplo, la titulación de Ciencias Ambientales, que ha aparecido propuesta en la prensa estos días, y que se imparte en nada menos que 28 facultades, en las que no existe nota de acceso porque quedan plazas vacantes. Y luego hay algo muy importante que es que con nuestro planteamiento la oferta de nuestra Escuela es ventajosa frente a las escuelas que nos rodean, ya que en poco más de seis años, un estudiante puede tener el título de grado de Minas, con todas las atribuciones profesionales que le corresponden, y el de Ingeniero de Caminos, Canales y Puertos, de manera que formaremos un profesional muy competente y altamente cualificado y muy atractivo para el mercado laboral.

-¿Qué pasos hay que dar ahora para que esta titulación llegue realmente a Barredo?

-La dirección de la Escuela ya tenemos mucho trabajo hecho. En el momento que el rectorado me autorice pondré inmediatamente en marcha los órganos de gobierno competentes para la elaboración de plan de estudios, ya que éste debería estar finalizado antes de fin de año para que tras recorrer un largo proceso de acreditación y aprobaciones en Universidad y Gobierno, se pueda empezar a implantar en el curso 2011-2012.

-¿Qué le ha parecido toda la movilización social que se ha vivido en la comarca pidiendo nuevas titulaciones?

-Antes de ser director de la Escuela, creo que fue en 2002, escribí un artículo en este diario que titulé «La fuerza del Campus». En él defendía que si había algo que caracterizaba a este campus y lo hacía singular frente a otros era el apoyo popular, que se traduce en una atención especial de los medios de comunicación, un seguimiento continuo de las organizaciones sindicales, de los partidos políticos, de asociaciones ciudadanas, etcétera. Esto ya lo creía hace ocho años y sigo pensándolo ahora. De todas formas, aparte de estas importantes movilizaciones, más visibles, conviene que se sepa que personas como el secretario general del PSOE de Mieres, Balbino Dosantos, el Alcalde, y la corporación municipal, y el propio secretario de Organización de la FSA, el mierense Jesús Gutiérrez, han realizado una labor importantísima, callada y difícil, pero decisiva.

-¿Se valora el trabajo que se está haciendo actualmente en el campus de Mieres?

-Aquí trabajamos cerca de 190 profesores para atender a 1.400 alumnos. No obstante, entiendo cuando se dice que hay que dar contenido al campus porque sé que se hace con la mejor de las intenciones, pero hay que pensar también en los que nos dejamos la piel trabajando en él para ponerlo a la altura que merece la apuesta que los sindicatos mineros hicieron y siguen haciendo por la universidad. Los que trabajamos en este campus y toda la Universidad de Oviedo nunca agradeceremos suficientemente al SOMA-FIA-UGT y a CC OO que hayan confiado en nosotros para ser un pilar del futuro de las comarcas mineras.

-¿Está mutilado el complejo universitario sin las instalaciones que aún están pendientes de abrir?

-Todas las obras complejas tienen por su propia esencia complicaciones. La información que tengo es que el próximo curso ya estarán en funcionamiento y eso es para mí lo importante, ya que son infraestructuras muy necesarias para el futuro de nuestro Campus.

-¿Se sabe algo de la Fundación de la Energía?

-Aunque no es competencia mía como director de la Escuela, me interesa porque creo que esta fundación es totalmente imprescindible para el futuro de la investigación en nuestro campus. Sé que se está trabajando tanto a nivel técnico como político para poder ponerla pronto en actividad, ya que es una de las actuaciones firmadas en 2005 para la que hay una aportación de fondos mineros de 7 millones euros.