Mieres del Camino, A.V.

El desconcertante futuro del sector del carbón se aprecia sobre todo en León. Allí, las centrales térmicas acumulan en sus parques de almacenamiento más de tres millones de toneladas de carbón. El motivo de esta acumulación es el descenso de la demanda energética y el incremento de producción con otras fuentes. Desde junio del pasado año, buena parte de las centrales térmicas han dejado de recibir carbón de las minas de la región y están trabajando a un nivel mínimo, produciendo electricidad en momentos puntuales.

Así las cosas, los cálculos de las propias centrales térmicas de la provincia de León -Anllares, La Robla y Compostilla- revelan que desde el inicio de 2009 hasta la fecha, apenas han podido quemar un 20% del mineral que reciben. En concreto, y según los datos de las centrales, desde enero de 2009 se han quemado 1,1 millones de toneladas de carbón de los 4 millones que han recibido de las empresas mineras leonesas el pasado año.