Madrid, E. P.

La Asociación Española del Gas (Sedigás) ha remitido una carta al comisario de Competencia, Joaquín Almunia, en la que le pide que detenga el real decreto definitivo que prepara el Gobierno para dar salida al carbón nacional mediante un mecanismo de resolución de restricciones por garantía de suministro. La secretaria general de Sedigás, Marta Margarit Borrás, explicó que la asociación sostiene que la versión definitiva del decreto supone una intervención sobre el mercado eléctrico y describe los efectos perniciosos del mismo sobre el sector del gas. La carta denuncia la versión definitiva del decreto, en la que el Gobierno elimina la compensación a las tecnologías que, como los ciclos combinados de gas, resultarán desplazadas por el mayor uso del carbón.

Esta versión definitiva del decreto y ha sido notificada ante la Comisión Europea y presentada ante el Consejo de Estado. Su articulado conserva el objetivo inicial de que el carbón nacional sea quemado a un precio fijo en una decena de centrales térmicas españolas. Para Margarit, el decreto final ahondará en la «inseguridad jurídica» que sufre el sector del gas y, al mismo tiempo, reducirá aún más el hueco térmico en el que participan los ciclos combinados. De hecho, advirtió de que el factor de utilización de los ciclos combinados se sitúa en la actualidad en el 32%, por debajo del 42% del año pasado, y dio a entender que algunas empresas podrían tener serios problemas económicos relacionados con los contratos «take or pay» de compra de gas, en los que el combustible debe pagarse al margen de que se utilice o no.

La ociosidad de los ciclos combinados de gas y su desplazamiento por otras fuentes se produce a pesar de que el Gobierno apostó en el pasado por esta fuente de generación y de que, desde 2005, se han invertido 2.500 millones de euros en el desarrollo de 12.000 megavatios (MW) nuevos de ciclos combinados, afirmó. Ante esta situación, Margarit pidió al Gobierno que explique los criterios y contenidos del futuro «mix» energético de generación. Además, consideró necesario que en la futura política energética se primen los criterios técnicos.