El Gobierno español tiene asumido el fin de las ayudas a la minería en 2018, tal y como acordó la Unión Europea, y aboga por centrar los esfuerzos en los próximos ocho años en la consolidación del cambio del modelo económico y la búsqueda de «un marco de futuro» para las Cuencas. Así lo explicó ayer, en el Congreso, el ministro de Industria, Miguel Sebastián, quien recalcó que la vigencia del nuevo reglamento (frente a la fecha de 2014 que planteaba inicialmente Bruselas) «otorga un horizonte que nos permite disponer del tiempo suficiente para buscar una alternativa, tanto de producción como de empleo, en las comarcas mineras».

En la misma línea, Miguel Sebastián explicó que el Gobierno se pondrá a trabajar en un nuevo Plan del Carbón para el período 2012-2018, al tiempo que dejó claro que las subvenciones a la minería tienen los días contados. «Tenemos tiempo suficiente. Con este nuevo reglamento disponemos de mimbres suficientes para poder hacer un buen Plan del Carbón, pero es preciso resaltar que tenemos un horizonte, el año 2018, y que más allá no podemos ir».

El ministro también indicó que Industria tiene previsto ponerse «a trabajar» en el nuevo plan minero a lo largo de año que viene y, «lógicamente, lo vamos a hacer de la mano de los sindicatos y con las empresas mineras». «Lo que tenemos que buscar es un marco de futuro para las cuencas mineras», apostilló el titular de Industria.

A la hora de valorar el nuevo reglamento, Sebastián aseguró que el Gobierno está «razonablemente satisfecho» con el documento, que permite que las minas no eficientes reciban ayudas hasta el 2018, lo que en la práctica supondrá el cierre del sector. Según explicó el ministro, el texto mejora «sustancialmente» la propuesta inicial de la Comisión, que fijaba en 2014 el final de esas ayudas y que era «inaceptable» para el Gobierno de España.

Sebastián precisó que, desde el pasado mes de julio, han trabajado con otros socios europeos, «fundamentalmente» Alemania, para cambiar la propuesta inicial de Bruselas, algo que se ha conseguido y por lo que «estamos razonablemente satisfechos con el cambio», expuso el titular de Industria. En su opinión, el nuevo reglamento mejora la versión inicial en tres aspectos: alarga en cuatro años el plazo para quitar las ayudas, fija una senda «más gradual» para su desaparición, y su eliminación debe ser por país y no por mina.

Sobre la reducción gradual, el ministro subrayó que la anterior propuesta de la Comisión Europea «era que en 2012 se redujesen en un 33% las ayudas y que en 2014 desapareciesen completamente». Sin embargo, ahora se ha aprobado es que en 2013 la reducción de las ayudas sea del 25%, aclaró Miguel Sebastián. Y añadió: «Ahora la senda es mucho más gradual y mucho más razonable». A la hora de valorar que el recorte sea por país y no por mina o empresa, el ministro remarcó que da «una gran flexibilidad, algo que los sindicatos comparten con nosotros». Este punto del documento es, en opinión del ministro, «algo que parece técnico, pero que es muy importante».

«Es preciso resaltar que tenemos un horizonte y más allá no podemos ir»

«La senda del recorte de ayudas es ahora mucho más gradual y razonable»

Miguel Sebastián

Ministro de Industria