Langreo / Mieres, M. A. C.
«Las energía renovables no pueden cubrir los picos de demanda que se producen en diciembre y enero, ante los avances de la situación meteorológica», afirmó ayer el secretario general del SOMA. La consecuencia inmediata es que la compañía Iberdrola «ha dado la orden a sus grupos térmicos de Lada y Velilla de arrancar para cubrir con carbón la demanda energética del país», añadió José Ángel Fernández Villa. Otras compañías eléctricas podrán también en marcha sus centrales térmicas.
«Cuando una compañía de este nivel toma una decisión de estas características busca dos objetivos, la eficiencia de sus plantas y la rentabilidad, lo que demuestra que el carbón es necesario y el nacional más que nunca para garantizar una reserva estratégica a España», aseveró Villa, molesto ante la última decisión de la unión Europea que pone límite a la supervivencia del sector en el año 2018, con unas ayudas «que nunca aceptaremos que tengan carácter finalista, es decir, condicionadas al cierre de las explotaciones.
El sindicato viene reivindicando la necesidad de que ese límite temporal aprobado por las instituciones europeas se alargue al menos hasta el 2022. «Necesitamos más tiempo, un periodo más largo para que maduren las inversiones realizadas por las empresas mineras, por que algunas de ellas están en disposición de alcanzar niveles de competitividad importantes, superiores incluso a las europeas», afirmó el líder del SOMA, organización que esta semana celebrará en Mieres su congreso ordinario.
La dificultad que tendrían los sistemas de energía renovables (solar, y eólica) para garantizar en invierno los picos de demanda energética sirven a Fernández Villa para reivindicar «la importancia de las centrales térmicas de carbón, tanto por su agilidad de funcionamiento, con paradas y arranques rápidos, como por sus niveles de rentabilidad».
Otro argumento a favor del mineral nacional es la escalada de los precios del carbón de importación, que desde septiembre ha experimentado una subida del 61 por ciento, situándose en los 102 dólares por tonelada.
