Rebeca Valledor, estudiante de doctorado del grupo de investigación «Laser and Plasma Spectroscopy», ubicado en el campus de Mieres, obtuvo el premio «Payling Award», de reconocido prestigio internacional, a la mejor comunicación relacionada con las descargas luminiscentes, en el congreso internacional «European Winter Conference of Plasma Spectrochemistry». Además, este galardón servirá para divulgar la labor del grupo a nivel internacional, ya que el trabajo de Valledor aparecerá en la portada de la revista científica «Journal of Analytical Atomic Spectrometry».

La descarga luminiscente es una de las técnicas con las que trabaja este grupo de investigación para realizar el análisis químico directo de muestras sólidas. En este caso, tal y como explica Nerea Bordel, responsable del grupo de investigación, la técnica se basa en la introducción de un gas en el lugar donde se encuentra la muestra a analizar. Éste se combina con electrodos, generando un plasma que se encarga de erosionar la materia que se quiere estudiar. La información se obtiene analizando la luz que produce este plasma. En este caso, la novedad introducida por la estudiante galardonada, Rebeca Valledor, es la creación de un instrumento que permite ver el plasma desde diferentes puntos, cuando antes estaba limitado a uno solo.

Además de esta técnica, el grupo de investigación también trabaja con la Ablación Láser, en la que el láser incide sobre un material en diferentes puntos del mismo, permitiendo conocer cómo cambia la composición del material. El grupo trabaja con una estalagmita como material a analizar, ya que esta técnica se utiliza frecuentemente por geólogos, al ser muy útil para «conocer la evolución del clima en la tierra», señala Bordel.

El grupo también se está especializando en la técnica de descargas con presión atmosférica, similar a la descarga luminiscente, pero que permite analizar cualquier tipo de muestra. Aquí, según explica Jorge Pisonero, otro de los investigadores del grupo con sede en Mieres, «se podría utilizar en aeropuertos para detección de drogas o explosivos».

Además del análisis de muestras, el interés de este grupo también se encamina al estudio de los procesos, es decir, cómo se utilizan las técnicas, así como el desarrollo de los diferentes instrumentos de análisis «con la intención de mejorarlos. Diseñamos todos los instrumentos para conocer cómo se desarrolla el proceso en todo momento con el objetivo de que el análisis sea lo más efectivo posible», apunta Pisonero.

La colaboración con empresas e instituciones es otro de los objetivos de este grupo. De hecho, sus investigadores viajan continuamente a otros países para compartir experiencias con otros grupos de investigación, como los de Berkley (California), Toulouse (Francia) y Zurich (Suiza), entre otros, debido a que sus técnicas son poco comunes en España. Asimismo, en la Universidad de Oviedo colaboran con el grupo de Alfredo Sanz Medel.

En el caso de las empresas, el grupo de investigación colaboró con Acelor para el análisis de sus aceros y, en la actualidad, esa colaboración se ha extendido a la compañía Ferroatlántica, establecida en Galicia, que se dedica a desarrollar obleas de silicio para paneles solares. «La empresa necesita saber qué impurezas tiene su silicio, porque si es más puro, los paneles solares optimizarán su captación», destaca Nerea Bordel.