Mieres del Camino,

Julio VIVAS

¿Cómo hacer de Mieres un concejo más sostenible? A esa pregunta responde el proyecto de fin de curso desarrollado por Héctor Díaz Vega, alumno del máster en Desarrollo Local del CeCodet de la Universidad de Oviedo que acaba de clausurarse en Figaredo. El trabajo, destacado por los profesores del máster, analiza cómo se podrían implementar energías renovables en Mieres, así como el conocimiento que de estas tienen los vecinos.

El interés de este alumno por las energías renovables se acrecentó durante mes de prácticas del máster que realizó en Marruecos. «Estuve en Chefchaounne, donde se desarrollaba un proyecto participado por la Agencia Española de Cooperación Internacional, agencias de desarrollo local y organizaciones no gubernamentales para la creación de microrredes de generación de energía solar híbrida en aldeas donde no llegaba el tendido eléctrico», explica Héctor Díaz. El objetivo, según apunta, era que los vecinos se implicasen en el proyecto, «de hecho, los más jóvenes recibieron clases para poder reparar los paneles solares y ser autosuficientes. La experiencia me marcó, por eso creo que se podría aplicar aquí en Mieres, donde también existen ayudas para llevar a cabo iniciativas similares, para que los propios vecinos o cooperativas participantes puedan abastecerse».

En el caso asturiano, la energía solar no sería la de mayor potencial y Héctor Díaz destaca la biomasa como una de las más accesibles, «aunque sí se podría aplicar la solar, ya que se han dado casos de huertos solares en zonas con menor exposición al sol que la que tenemos aquí». La biomasa, a partir del aprovechamiento de cultivos energéticos, «es una buena opción para Mieres, ya que existen muchos prados y montes que están abandonados, que podrían se recuperados por los propios vecinos». Díaz apunta que ya existe una iniciativa piloto desarrollada por la Universidad de Oviedo, «en la que se están desarrollando cultivos energéticos en una antigua escombrera minera de Hunosa, por lo que no es una idea tan descabellada».

Otra de las alternativas que plantea Héctor Díaz es el desarrollo de la energía minihidráulica con «creación de minicentrales de carácter municipal o formadas por cooperativas. Este tipo de plantas era muy común antiguamente, pero ahora casi se ha abandonado. Hay ejemplos en la Montaña Central y una de sus ventajas es que ayudaría a recuperar el patrimonio industrial y, ademas, su impacto ambiental es mínimo».

Otra opción estudiada es la geotermia mediante el aprovechamiento del agua de mina. «Hunosa ya la ha implementado en los nuevos edificios del campus de Mieres y en el nuevo hospital, pero se debería de profundizar aún más. En mi proyecto, la propuesta va encaminada al análisis de su potencial en otros pozos para el abastecimiento de nuevas instalaciones, como podría ser el parque tecnológico que se pretende desarrollar en Figaredo», destacó Héctor Díaz, que señaló que los vecinos desconocen las ayudas que hay para el desarrollo de estas energías.