Madrid, P. C.

El pozo Sotón, en San Martín del Rey Aurelio, y el paisaje minero del Valle del Turón, en Mieres, figuran entre los cien elementos más representativos del patrimonio industrial español. Al menos así lo considera el Comité Internacional para la Conservación del Patrimonio Industrial (TICCIH), que ha organizado en Madrid una exposición para mostrar las «catedrales» de la industrialización en España y ha editado un voluminoso catálogo en colaboración con el Ministerio de Cultura para profundizar en «el conocimiento individualizado de los elementos más singulares de nuestro patrimonio industrial como medio necesario para su revalorización y difusión», según destaca Alfonso Muñoz Cosme, director del Instituto del Patrimonio Cultural.

La muestra, titulada «100 Elementos del Patrimonio Industrial en España», está instalada en la Real Fábrica de Tapices de Madrid, precisamente uno de los edificios que figura en la selección de los expertos de TICCIH España, organización presidida por el asturiano Miguel Ángel Álvarez Areces. «Esta selección, realizada por miembros de la entidad con la colaboración de las comunidades autónomas, reúne un importante y notable trabajo con criterios representativos de la revolución industrial en España, tanto en lo que respecta a aspectos cronológicos, como a las tipologías básicas, a los sectores productivos y al grado de conservación de los bienes patrimoniales», señala Álvarez Areces en la presentación de la muestra.

Entre los «100 Elementos del Patrimonio Industrial en España» figuran ocho ubicados en Asturias. Son las fábricas de armas de La Vega y Trubia, en Oviedo; la estación del Norte de Gijón; la fábrica de sidra El Gaitero, en Villaviciosa; el salto y central hidroeléctrica de Grandas de Salime; el conjunto industrial de Ensidesa en Avilés, Corvera y Gozón; el pozo Sotón de San Martín del Rey Aurelio y el paisaje minero del valle del Turón, en Mieres.

Los dos últimos elementos son el ejemplo de la riqueza industrial de las Cuencas. Las referencias a cada uno de ellos ocupan dos grandes paneles de la exposición instalada entre los muros de ladrillo de la Real Fábrica de Tapices de Madrid.

l El pozo Sotón. En la muestra se señala que el pozo de San Martín del Rey Aurelio «constituye uno de los mejores ejemplos mineros de lo que ha venido en denominarse como arquitectura máquina». Se destaca que «el pozo Sotón, construido por la Sociedad Metalúrgica Duro Felguera entre 1917 y 1922 para desarrollar convenientemente su abastecimiento de carbón y hoy, aún en actividad, en manos de Hulleras del Norte S. A. (Hunosa), es una de las primeras unidades de extracción mediante pozo vertical de la minería de la hulla asturiana». Y añade que «en el Sotón la Duro aplicó todo lo aprendido en el Fondón, su primera profundización, para construir un pozo más esponjado en su tramo interno y más eficiente tecnológica y arquitectónicamente». En la exposición se incluyen tres ilustraciones. Una vista actual del pozo Sotón, una imagen de la explotación en los primeros años de su actividad en la tercera década del siglo XX y un gráfico del taller de clasificación.

l Paisaje minero del Valle del Turón. Los autores de la muestra destacan que el valle del Turón «ha sido desde finales del siglo XIX y hasta la última década del XX uno de los referentes socioeconómicos de la cuenca minera asturiana». El ámbito incluido entre los paisajes industriales más valiosos de España «contempla un espacio natural y áreas rurales, urbanas y periurbanas articuladas en torno al eje fluvial y a los vestigios de la caja del antiguo tren minero (hoy senda verde). Surgen a uno y otro lado escombreras, instalaciones, equipamientos y viviendas promovidas por las dos principales compañías del valle hasta su absorción por Hunosa: Sociedad Hulleras del Turón, fundada con capital vasco en 1890 bajo presidencia de Víctor Chavarri; y Minas de Figaredo, constituida en 1932 como sucesora de distintas sociedades iniciadas por Vicente Fernández Blanco».

En el catálogo de la exposición se citan como los elementos más destacados de este paisaje industrial del valle del Turón los vestigios de Reicastro, la estación de tren de Figaredo, los cuarteles del barrio de Las Vegas, el pozo Figaredo, La Cuadriella, el pozo San José, los cuarteles de Lago, el pozo Santa Bárbara, el pozo Espinos, la Mina Fortuna, el grupo Güeria de Urbiés y los restos del ferrocarril que unía esas dos últimas explotaciones de carbón. En la muestra pueden verse tres fotografías de gran formato. La primera de ellas muestra uno de los castilletes del pozo Santa Bárbara, denominado también como Rabaldana, el primer pozo vertical del Valle y el primero de las Cuencas en ser declarado Bien de Interés Cultural. La segunda se centra en el pozo Espinos, situado en el paraje de Preximir, y original por su tipología de madera y hierro. Y la tercera se trata de una vista de la antigua sala de cine de San Andrés.

La exposición, que permanecerá en Madrid hasta el 27 de abril, recorrerá a continuación ciudades de la mayor parte de las comunidades autónomas. «La pretensión del catálogo, exposición y actividades complementarias es sensibilizar y dar a conocer el ingente y valioso patrimonio que aún queda en pie, a pesar de las lamentables pérdidas, ya irreparables, y el abandono a que se han visto sometidos exponentes notables de nuestra historia industrial en las últimas décadas», apunta Miguel Ángel Álvarez Areces. El pozo Sotón y el paisaje minero del Valle del Turón se mostrarán por todo el país como miembros de pleno derecho del club de los «100 Elementos del Patrimonio Industrial en España».