Turón (Mieres),

C. M. BASTEIRO

Turón está dejando atrás el negro del carbón y busca alternativas de colores. Durante el fin de semana, el centro social de personas mayores de La Veguina acoge la VIII Exposición de Camelias, organizada por la asociación Amigos de la Camelia Valle de Turón. La muestra ocupa 122 metros cuadrados cubiertos de flores y en esta edición se aborda la comercialización de esta especie como alternativa económica en el Valle. Los expositores que participan provienen de toda España, principalmente de Galicia.

El acto arrancó ayer con una charla del presidente de la Asociación Gallega de la Camelia, Tomás Casal. El experto habló de la «oportunidad» que tiene Asturias en la producción de camelias, con el fin de la obtención de aceites. De hecho, la grasa de esta flor «es mucho mejor que el aceite de oliva», tal y como señaló Casal, y se utiliza tanto en cocina como en la elaboración de cosmética y medicamentos.

Actualmente, Galicia produce al año un millón de camelias y en el mercado hay demanda suficiente para que Asturias produzca otro millón más según Casal. El presidente de la asociación Amigos de la Camelia de Turón, Juan Carlos García, destacó que «las antiguas escombreras de las zonas mineras podrían ser utilizadas como campos para la producción de la flor». Por el momento, tan solo es un proyecto, pero aseguraron que iniciarán conversaciones con las administraciones competentes.

Después de la charla, el centro social de personas mayores se llenó de color con la apertura de la exposición. Entre los coleccionistas destacan las flores de Manuela Couso, de Pontevedra, que incluye una camelia amarilla, uno de los colores que más escasean entre las flores de la especie.

En cuanto a Asturias, la Asociación de Amigos del Jardín Botánico de Gijón aporta a la exposición una serie de flores de su colección histórica, con 150 años de antigüedad. La presidenta del colectivo, Pilar Madiedo, explicó que la camelia es muy apreciada en el Jardín Botánico porque «tiene un ciclo de vida muy largo, está en flor todo el año salvo el verano».

La camelia tan solo descansa entre junio y septiembre. Lo más llamativo, según Juan Carlos García, es que «es difícil encontrar dos camelias que se parezcan». A pesar de variar en tamaño, forma y color, nadie duda de su belleza. La exposición seguirá abierta hoy, entre las 11.00 y las 21.00 horas, y la organización espera cerrar la edición superando las dos mil visitas.