Villalpando (Zamora),

Andrés VELASCO

«Cerrar las minas sería una auténtica barbaridad». Así de contundente se pronunciaba ayer el eurodiputado socialista asturiano Antonio Masip minutos antes de saludar a los componentes de la «marcha del carbón» en la localidad zamorana de Villalpando. Masip, a quién le hubiera gustado realizar una etapa, pero que por su estado físico le fue imposible, quiso apoyar ayer de forma directa los mineros.

«Soy diputado por Asturias, y tengo que estar con los que defienden los intereses de la región, además esta marcha está velando por los intereses de buena parte del norte de España», aseguró de forma enérgica el veterano socialista.

Antonio Masip, fiel defensor de la causa carbonera en el Parlamento Europeo, quiere dar a conocer en Estrasburgo los problemas actuales de la minería en España. Señaló que en la UE «el problema se conoce, y llegan noticias sobre la marcha minera, aunque no se sabe lo suficiente de lo que está pasando». Por ello, mañana, tomará la palabra en el parlamento europeo para profundizar en la polémica. Y el miércoles citará a diez representantes de los sindicatos mineros para que se entrevisten con políticos de todos los países en busca de apoyos para presionar al Gobierno español y que ceda en el conflicto del carbón.

Masip visitó a los mineros en el pabellón deportivo de Villalpando. Allí, entre colchones y mochilas, y apoyado en una muleta, el eurodiputado socialista saludó con cariño uno por uno a los trabajadores, a los que transmitió los esfuerzos que se están realizando para tratar de hallar una solución para las minas. También aprovechó para lanzar un mensaje al ministro de Industria: «No puede guillotinar a Asturias. Con el carbón no hablamos de un problema de recortes de puestos de trabajo, estamos hablando del futuro de todas las comarcas mineras, y por ello, Soria tiene que bajarse de la burra y dialogar».