Mieres / Langreo,

Andrés VELASCO

José Manuel Soria ha cerrado todas las puertas que los sindicatos y la patronal Carbunión intentaron abrir con una oferta negociadora que Industria rechaza de forma tajante. En esa propuesta, centrales y empresas asumían el recorte del 63% de las ayudas al sector, si se compensaba en los ejercicios posteriores, es decir, aplicando un ajuste menor al previsto durante los próximos años y hasta 2018.

Soria, en la carta de respuesta a la propuesta del sector, que empresarios y sindicatos recibieron el martes, rechazó la oferta negociadora, como adelantó LA NUEVA ESPAÑA. Ayer, el Ministro puso voz a su negativa que avanzó por escrito. Primero descartó cualquier compensación al ajuste de las ayudas. Y lo hizo bajo el argumento que viene utilizando desde que se iniciase el conflicto: «Todos los sectores han sufrido recortes». Recordó que «ha habido una disminución global en los Presupuestos del Estado de una media del 16,9%, pero en el caso de Industria ha sido más gravosa, de casi del 32%». El recorte afecta a todos los sectores, el turístico, que es el principal motor económico, y el de automoción. «Son los sectores más importantes de la economía española y no han planteado ninguna compensación. Por lo tanto, no solo no va a haber compensaciones, sino que tendremos que distribuir otro recorte de 55 millones de euros entre todos los sectores». En todo caso, Soria aseguró que «no significa que vaya a haber más recortes en la minería, pero lo que sí que quiero decir es que resulta imposible que se revisen al alza las cuantías disminuidas en este año».

En la carta enviada a Industria por la patronal minera y los sindicatos del sector, -«no todos», puntualizó el Ministro-, para pedir una compensación en años futuros ante los recortes, Soria volvió a mostrarse tajante: «La situación es la que es, nos gustaría que fuera otra, pero de donde no hay no se puede sacar».

La elaboración de un nuevo plan del carbón urge al Gobierno central y apremia a los sindicatos y a las empresas a negociar por la necesidad de tener lista la hoja de ruta que marque el futuro del carbón hasta 2018, antes de que finalice este año. «Si no existe un plan del Carbón el 1 de enero de 2013, no habrá instrumento para poder canalizar las ayudas que todavía tenemos que seguir dando y vamos a dar hasta 2018 al carbón». «No habría nada peor que llegar a 2013 con el plan anterior cumplido y sin uno nuevo», advirtió, para añadir que la situación «óptima» sería un documento «elaborado conjuntamente entre el Ministerio, los sindicatos y la patronal». Pero volvió a lanzar una advertencia: «Por eso insistimos en la necesidad de sentarnos a negociar, pero si los sindicatos y la patronal no quieren hacerlo, no vamos a dejar de elaborarlo». No tener un nuevo documento, supondría, según Soria, que «aunque el 1 enero de 2013 hubiese partidas presupuestadas para el sector, no podríamos transferirlas porque no habría herramienta que las rigiera».

También insistió sobre esta futura negociación que cambiará las reglas. En la Comisión de Seguimiento del Plan solo hará dos representantes por cada sindicato y por la patronal. Pero además, deja la puerta abierta a nuevos interlocutores: «Lo que hemos dicho en la carta es que queremos que haya una representatividad aún mayor, que haya otros sindicatos».

«Resulta imposible revisar al alza las cuantías disminuidas este año de las ayudas» «Si no hay un nuevo plan del carbón el 1 de enero, no podremos transferir las partidas presupuestadas al sector que queremos seguir dándole»

>

Ministro de Industria