El Ayuntamiento de Riosa ha declarado desierto el concurso público para adjudicar la gestión del hotel del Angliru, instalaciones cuyas obras comenzaron hace siete años. A pesar de que hubo interesados, tal y como confirmaron fuentes del equipo de Gobierno, ninguno de ellos se decidió finalmente a presentar una oferta para hacerse con el complejo. Por ello, el Ayuntamiento estudia ahora abrir un procedimiento negociado con publicidad para facilitar la adjudicación.

Poco efecto parecen haber hecho las ajustadas condiciones del pliego de licitación, que habían tenido en cuenta la actual situación de crisis que vive el país. Una renta baja -300 euros al mes- y un contrato de explotación de cinco años prorrogables hasta veinticinco, sin muchos más condicionantes. Si el Ayuntamiento de Riosa quiere abrir las instalaciones, tendrá que rebajar aún más esos requisitos durante el más que probable procedimiento negociado que tendrá que llevar a cabo. No obstante, tal y como aseguraron desde el equipo de Gobierno, las modificaciones «no pueden ser sustanciales, ya que exigirían acudir de nuevo a una licitación, lo que retrasaría aún más el proceso». El objetivo inicial era que los gestores del hotel del Angliru se hiciesen cargo del complejo antes de la llegada de la Vuelta Ciclista a España. La etapa, que terminará en el alto del Angliru, tendrá lugar el próximo 14 de septiembre. La falta de ofertas en el concurso público podría poner en peligro ese objetivo, aunque desde el Gobierno local se mostraron confiados de que el complejo será entregado a tiempo. Cosa distinta será que sus gestores consigan abrir sus puertas para beneficiarse de este acontecimiento deportivo, ya que son muchas las personas que acudirán hasta el Angliru para presenciar la llegada de los ciclistas.

El hotel del Angliru fue uno de los principales proyectos del equipo de Gobierno de Riosa para la potenciación turística del concejo. Su construcción se financió con cargo a los fondos mineros. Así, en una primera fase se invirtieron 300.000 euros y posteriormente otros 500.000. Las obras empezaron hace siete años, dándose por finalizadas hace tan sólo unos meses. El cierre del grifo de los fondos mineros impidió completar el proyecto y llevar a cabo un museo de la bicicleta en unos terrenos anexos al complejo hostelero.

Otro de los proyectos impulsores del turismo en el concejo es la rehabilitación de las antiguas minas de Texeo. Al respecto, el coordinador de Izquierda Unida en Riosa -el principal partido de la oposición-, Pedro Álvarez Liébana, demandó la conclusión del actual proyecto antes de embarcarse en nuevos retos. Álvarez Liébana, que defendió en todo momento la rehabilitación de estas minas de cobre como uso turístico, aseguró que «todavía hay que acabar algunas cosas, ya que hay muchos espacios que precisan de una limpieza profunda». También se refirió el coordinador de la coalición de izquierdas a la rehabilitación de las viviendas ubicadas junto a la antigua explotación. «Sólo hay una reparada, y a medias, por eso creo que habrá que terminar primero con este trabajo y, una vez concluido, iniciar nuevos proyectos turísticos en el concejo», resaltó.