La crisis económica ha provocado que términos como concurso de acreedores, liquidación o regulación de empleo sean expresiones habituales a la hora de analizar la situación del tejido empresarial de las comarcas mineras. El peaje de estos siete años de recesión ha sido elevado para la Cuencas. Muchas empresas han tenido que echar el cierre, algunas están en proceso concursal, las menos han conseguido reflotar la actividad tras entrar en quiebra y otras han podido sortear la crisis a duras penas, a costa de dejarse buena parte de su plantilla por el camino.

En la comarca del Caudal, seis grandes empresas han sufrido durante los últimos años los envites de la crisis. Más firmas han pasado apuros, pero la inestabilidad laboral se ha hecho especialmente patente en Diasa Pharma (liquidada), Kerkus Metals (reflotada), Mieres Tubos (sin actividad), Starglass (concurso de acreedores), Thysenkrupp Airport Systems y Rioglass Solar. Esta última firma parece haber encontrado la estabilidad, pero no sin antes haber despedido a 50 trabajadores, la mayoría de su planta de Mieres. En el valle del Nalón, también hay casos contrapuestos. Mientras firmas con Venturo, B2B, Ornalux y Alacena han cerrado, otras como Alas ha levantado el vuelo con nuevos dueños y Capgemini sigue creciendo pese a la crisis. Este es el repaso a la situación de algunas de esas grandes compañías.

Thysenkrupp Airport Systems: Varias empresas han mostrado interés en adquirir la planta de Thyssenkrupp en el polígono de Baíña (Mieres), pero ninguna ha convencido a la multinacional, que exige un plan industrial que garantice el futuro de la actividad. Los aproximadamente 300 trabajadores quieren seguir formando parte de Thyssenkrupp.

Diasa Pharma: Los problemas en la farmacéutica turonesa empezaron en noviembre de 2009. La firma estuvo meses en concurso de acreedores y los administradores intentaron negociar su venta. No hubo acuerdo y, en marzo de 2011, el Juzgado de lo mercantil número 2 de Oviedo declaró la liquidación de la factoría. El débito total de Diasa Pharma se fijó en 21 millones de euros. La empresa tuvo 90 empleados. Permanece cerrada.

Mieres Tubos: El grupo Condesa, propietario de Mieres Tubos, está buscando financiación para retomar la actividad en la factoría de Sueros. La dirección tiene el compromiso de presentar en breve el plan industrial. Casi cien trabajadores están regulados de empleo hasta el 31 de julio. La fábrica lleva sin actividad desde mayo, cuando Arcelor-Mittal dejó de suministrar materia prima por los impagos.

Starglass: La dirección ha comunicado a los 120 trabajadores de la fábrica de Sovilla que la empresa saldrá del concurso de acreedores el próximo 21 de enero. Los responsables de la firma dan por hecho que en esa fecha se firmará el esperado convenio con los bancos que permitirá refinanciar la deuda. La primera medida que se adoptará, siempre según la información trasladada por la dirección a la plantilla, será abordar los despidos anunciados (55). Starglass ya lleva más de un año en concurso de acreedores.

Kerkus Metals: El grupo gallego Cortizo ha adquirido por 3,4 millones de euros la planta de la antigua Kerkus Metals. La compañía ya ha completado la contratación de la plantilla inicial -15 trabajadores-.

Alas Iberia: La aluminera de Ciaño echó la persiana en 2011 como Alas Aluminium y resurgió el pasado año como Alas Iberia, si bien por el momento no se ha reiniciado la producción. La idea es volver a fabricar perfiles de aluminio en la primera parte de este año. El grupo argelino Cevital se hizo con la propiedad de la factoría en la subasta convocada en el marco del proceso de liquidación de Alas Aluminium, por 8,5 millones de euros. La previsión de los nuevos gestores de la factoría -que ya han desembolsado seis millones de euros en la puesta a punto de la maquinaria y el acopio de materia prima- es generar 140 empleos en tres años.

Ornalux: Ornalux y Alacena Cocinas -las dos únicas firmas asentadas en el polígono de San Mamés, en Sotrondio- entraron en liquidación al no poder remontar el vuelo. En Ornalux, dedicada a la fabricación de lámparas, trabajaban unas 60 personas. En Alacena quedaban 17 empleados, aunque había llegado a contar con 40 trabajadores.

B2B: La firma tecnológica llegó con grandes expectativas de crecimiento al edificio TIC del pozo Entrego, aunque el año pasado concluyó su actividad dejando en la calle a medio centenar de empleados.

Gescometal: Una de los casos positivos en el Nalón fue la firma de reciclaje Gescometal 2002 que logró alcanzar un acuerdo con sus acreedores para renegociar la deuda y salir del concurso.