El Centro de Apoyo a la Integración (CAI) de Pando recibe esta tarde el 12.º Premio de la Fundación Emilio Barbón. La Casa de Cultura de Pola de Laviana acoge el acto, que presidirá Guillermo Martínez Suárez, consejero de la Presidencia y Participación Ciudadana del Gobierno del Principado de Asturias.

El premio al centro radicado en Pando, Langreo, fue concedido el pasado mes de junio por un jurado presidido por Paz Fernández Felgueroso e integrado por Antonio Masip Hidalgo y Álvaro Muñiz Suárez, además de tres miembros de la Fundación: Miguel Barbón Fernández, José María González Fernández y Alfredo Rodríguez Longoria.

Entre las nueve candidaturas presentadas, el jurado valoró positivamente la del Centro de Apoyo a la Integración de Pando por "su larga y generosa trayectoria en programas de atención integral y formación a personas adultas con discapacidades para favorecer la integración sociolaboral, el desarrollo de la autonomía social y el incremento de su bienestar". El jurado destacó "el trabajo del personal voluntario, así como de las personas que día a día trabajan para lograr la máxima integración y adecuado desarrollo de las tareas cotidianas".

El fallo del premio, conocido en junio y que hoy se entrega, ha llenado de satisfacción a los usuarios del centro y a sus familiares. Es una distinción que encaja a la perfección en los objetivos que rigen la Fundación, que no son otros que premiar a instituciones o colectivos que aporten avances en el campo social.

En el acto de esta tarde intervendrán el alcalde de Laviana, Adrián Barbón Rodríguez; el presidente de la Fundación, José Vicente Barbón Fernández; la presidenta del jurado, Paz Fernández Felgueroso; la directora del Centro de Apoyo a la Integración de Pando, Nieves Mejuto Quintela, y el consejero de la Presidencia, Guillermo Martínez. Roberto Pato, coordinador de Radio Langreo, presentará el acto, que cerrará la "Masa Coral de Laviana".

La Fundación Emilio Barbón, con sede en Pola de Laviana, se presentó a los asturianos en el auditorio Príncipe Felipe de Oviedo en diciembre de 2003. En el acto, Enrique Múgica Herzog, Defensor del Pueblo, puso de relieve que pretendía ser una fundación seria, progresista y abierta a la sociedad asturiana, que eran cualidades que adornaron la vida y la obra de Barbón, ejemplo de superación personal que siempre estuvo permanentemente animado por un espíritu de lucha dentro de las normas jurídicas, en pro de un mejor y más justo sistema de convivencia civilizada, tarea a la que dedicó sus mejores saberes tanto en la actividad sindical como política.