Langreo y San Martín del Rey Aurelio siguen sin ponerse de acuerdo sobre sus límites territoriales. La reunión de las comisiones de deslinde de ambos municipios, reunidas ayer en el Ayuntamiento de Langreo junto con la de Mieres, concluyó sin avances después de que la delegación de San Martín abandonase la reunión antes de que finalizase y se firmase el acta. El alcalde, Enrique Fernández, justificó la marcha de todos los representantes, incluidos ediles de la oposición, por "asuntos de agenda" y dado que ya se había concluido el análisis. El acta será firmada posteriormente, dijo.

Langreo defiende que el deslinde se adecúe al acta firmada en 1889, que fue la última en la que los dos ayuntamientos se pusieron de acuerdo, y San Martín aboga por la de 1918 aunque es partidaria de que los pueblos ubicados en el área en conflicto (El Carbayal y Folleo) sigan siendo langreanos. El encuentro, al que asistieron representantes del Instituto Geográfico Nacional (IGN), dependiente del Ministerio de Fomento, y del Principado. Será la administración regional la encargada de emitir un dictamen final, contra el que cabrá la posibilidad de recurrir en vía judicial.

"Aún queda recorrido", aseguró el regidor de San Martín, que destacó que los técnicos del IGN "reconocen limitaciones en el trabajo de campo" por las dificultades de localización. Fernández reclamó que "se respeten los argumentos que defiende San Martín".

El concejal de Obras de Langreo, Elías López, hizo hincapié en que los tres municipios "alcanzaron consenso sobre el linde de ambos con Mieres". El litigio se centra en una superficie de 306 hectáreas, área en la que se encuentran El Carbayal y Folleo, que según el informe del Instituto Geográfico Nacional, pertenecen a Langreo. Las discrepancias entre los dos concejos se centran en el tramo comprendido entre los mojones 5 y 6, desde las proximidades de El Entrego al punto que separa los dos concejos de Mieres, el Pico de las Cruces. El Principado decidió meses atrás que el procedimiento se retomase en la etapa de instrucción. El documento elaborado previamente por el organismo dependiente del Ministerio de Fomento, que no es vinculante, coincide en gran medida con la tesis defendida desde Langreo, lo que provocó que el Ayuntamiento de San Martín presentase en su momento alegaciones.