Más de 300.000 alevines. Ese es el número de truchas que se están criando en el centro de alevinaje de La Chalana, que gestiona la Asociación de Pescadores y Amigos del Nalón. En la mañana de ayer, el director general de Recursos Naturales, Manuel Calvo, visitó el centro, para conocer de primera mano su funcionamiento y los problemas a los que se enfrenta.

Juan Herrera, responsable de la piscifactoría y de repoblaciones de la asociación de pescadores, puso sobre la mesa algunos de los obstáculos a los que se enfrentan sus actividades de repoblación de los ríos con trucha "autóctona". Por un lado, está la baja cuantía de las subvenciones otorgadas a estos colectivos. "Se hace un gran trabajo, criando y repoblando los ríos, y se le ahorra un gran trabajo al Principado", expuso Herrera. Eso sí, el director general "nos dijo que estas ayudas se iban a incrementar".

Otro de los problemas generales a los que se enfrentan las repoblaciones es, según denunciaron los pescadores, el alto número de cormoranes existentes. "Sabemos que es un problema de difícil solución. No pedimos que se acabe con él, pero sí que haya controles", apuntó Juan Herrera, que añadió que cuando se rechazan estos controles "no se está pensando en el futuro del río ni de las truchas autóctonas. Sin repoblaciones, sin truchas, tampoco habrá cormoranes".

Ya a nivel local, en Laviana hay un problema con la llegada de truchas reproductoras al río Tiraña. Justo en su desembocadura hay un tramo cuyo suelo es de hormigón, en el que suele haber poca agua, por lo que apenas hay profundidad. "Las truchas que llegan cargadas de huevos se golpean y arrastran aquí, y muchas de ellas mueren en este tramo", de apenas unos metros. En la visita se dejó constancia también de cómo se crían los 300.000 alevines que hay este año en el centro.