El salón de actos de la Casa de la Cultura de Mieres se quedó pequeño para dar cabida al numeroso público asistente a la charla que bajo el título "Piel y verano" impartieron los dermatólogos José Sánchez del Río y Celia Gómez, el físico de la Universidad de Oviedo Jesús Daniel Santos y el entomólogo Miguel Moya, todos ellos coordinados por el doctor José Ramón Curto, dermatólogo del Hospital Álvarez-Buylla de Mieres y con apoyo de este centro sanitario, representado para la ocasión por su documentalista Ángel Mones. El acto, impulsado por la Asociación Española Contra el Cáncer (sede de Mieres) contó asimismo con la colaboración del Club LA NUEVA ESPAÑA de las Cuencas.

Comenzó la charla con la lectura por parte de Loli Olavarrieta (Presidenta de la AECC de Mieres) de la carta de agradecimiento de la Asociación Asturiana contra el Cáncer al doctor Curto, el dermatólogo turonés que está a punto de dar por finalizada su actividad en la medicina pública en Mieres tras un periodo ininterrumpido de 25 años tratando los problemas dermatológicos de los habitantes de la Cuenca del Caudal. Insistió el doctor Curto en que "es importante atender a los pacientes, pero también lo es salir y relacionarse con la ciudadanía para hacer una labor preventiva y educativa", recordando que "si bien no conviene ser radicales, hay que tener presentes los efectos del sol durante todo el año", al tiempo que señaló que "la exposición a la radiación solar, que en verano no debería superar los 20 minutos, y siempre fuera de las horas centrales del día y con la correcta protección, también tiene efectos beneficiosos en el estado de ánimo y la asimilación de vitamina D" recalcando que "un exceso de exposición al sol en la niñez puede producir problemas en la edad adulta".

El físico Jesús Daniel Santos centró su intervención en las ondas electromagnéticas y los diversos tipos de radiación, haciendo hincapié en que "la vida en este planeta es posible gracias a la existencia de la atmósfera, de ahí la importancia de su conservación y cuidado, pues actúa como filtro de las radiaciones solares, evitando que las más dañinas -las UVC y las UVB- nos afecten directamente". Santos advirtió de que "la radiación también se refleja contra la superficie, como en casos de nieve, agua o arena, y es posible estar a la sombra y recibir radiaciones, por lo que las medidas de protección son recomendables en todos los casos" y alertó sobre las fuentes artificiales de radiación ultravioleta, como son determinados sistemas de iluminación "que pueden ser más peligrosos que la luz natural".

Por su parte, la doctora Celia Gómez, MIR del HUCA, disertó sobre los distintos tipos de radiación ultravioleta y su peligrosidad, indicando que "las nubes no protegen de los rayos UVA, a pesar de que no se tenga la misma sensación de calor" y recomendó buscar información sobre los índices UV, que se publican diariamente por la Agencia Española de Meteorología. Gómez desarrolló las reglas básicas de interpretación de las manchas cutáneas e incidió en la importancia de una correcta utilización de las cremas de protección solar. "Han de aplicarse entre 15 y 30 minutos antes de exponerse al sol, distribuyendo la crema por todo el cuerpo y repetir la operación cada dos horas, evitando el sol a las horas centrales del día y utilizar cremas de alto factor protector y filtros UVA y UVB" declaró la doctora, que también aconsejó cubrirse la cabeza y utilizar gafas de sol.

El doctor Sánchez del Río, Presidente de la Sociedad Asturiana de Dermatología, expuso las técnicas modernas de rejuvenecimiento de la piel, señalando que ésta "es la barrera que nos defiende del mundo exterior, de ahí la importancia de educar en hábitos saludables". "A veces los pacientes buscan ideales de belleza que no se pueden conseguir. No hay milagros, pero sí la posibilidad de mejoría", manifestó el dermatólogo, que finalizó su intervención diciendo que "parece que no le tenemos miedo al sol hasta que aparece un melanoma en la familia", advirtiendo también de los riesgos de las lámparas de rayos UVA.

Por último, el entomólogo Miguel Moya centró su explicación en las picaduras de insectos y alertó sobre los repelentes de mosquitos, en particular las pulseras que contienen DEET, un producto que puede ser tóxico, y sobre los dispositivos eléctricos tan de moda actualmente, que "por ahora no han demostrado ser efectivos e, incluso, en algunos casos, producen el efecto contrario".

Concluyó el acto el doctor Curto exponiendo que "si bien en las sociedades más expuestas al sol hay una mayor incidencia del cáncer de piel, en las que lo evitan, como es la japonesa, se advierte un incremento de casos de cánceres de vísceras, como es de páncreas". El veterano dermatólogo turonés lamentó "que aún hoy existe mucha gente sin interés en informarse y cambiar de actitud frente al sol, el tabaco y otros hábitos perjudiciales".