La localidad mierense de Urbiés, ubicada en la zona alta del valle de Turón, cerró ayer un fin de semana de fiesta con motivo de la vigesimosexta edición de su certamen del quesu de Urbiés, una variedad de producción artesanal y casera con un potente sabor. El mercáu y la feria del quesu cerraron un fin de semana de festejos que arrancaba ya el viernes y que durante todo el fin de semana dinamizaron el pueblo.

No fueron pocos los vecinos y visitantes que se acercaron hasta los puestos para comprar los tarros del queso de Urbiés elaborados por los diferentes productores, ya pocos, que quedan en la zona. La organización también repartió bajo la carpa los bollos preñaos a los socios y dispuso una animada sesión vermú que el tiempo respetó.

Durante todo el fin de semana se celebraron actividades, como una gran corderada en la noche del viernes y una paellada el sábado. También hubo tiempo para el deporte, con una ruta en BTT o la tirada al plato. Y como no, para las verbenas amenizadas con orquestas.