"No nos harán doblar la rodilla, no hemos cometido ningún delito". Quien así hablaba es el sindicalista Jerónimo Blanco, trabajador de Arcelor, condenado, junto a otros cuatro compañeros, a 21 meses de cárcel por formar parte de un piquete. Ayer inició un viaje de tres días hacia Estrasburgo, para protestar delante de las instituciones europeas por la condena, que ha sido recurrida ante el Tribunal Europeo por parte de UGT, sindicato al que pertenecen los trabajadores encausados.

El secretario general de UGT en España, Pepe Álvarez, fue uno más entre el medio centenar de personas que arroparon a Blanco en su viaje reivindicativo. "Lo sucedido es muy grave", afirmó, porque "han sido condenados injustamente, no estaban ese día" en el piquete, y porque "se está persiguiendo el derecho a la huelga". Álvarez criticó especialmente el papel de la Fiscalía. Javier Fernández Lanero, secretario general de UGT en Asturias, ahondó en la tesis de que existe "un interés por limitar el movimiento sindical y su poder de movilización". Además, ahora ya no son cinco los condenados: otras cuatro personas, testigos del sindicato en el juicio, han sido condenadas por perjurio.

"La justicia no cree en sus ciudadanos, y el Tribunal Constitucional no ha admitido nuestro recurso. Por eso voy hasta Estrasburgo", expuso Jerónimo Blanco, acompañado por su hijo, recorrerá los 1.800 kilómetros que hay hasta Estrasburgo en coche, a una velocidad constante de 90 kilómetros por hora. "Iremos así para recordar que ahora somos nueve condenados por esta situación, completamente injusta". "No nos van a hacer doblar la rodilla", añadió el sindicalista, que explicó que ante las instituciones europeas también hará una protesta de "nueve horas". Por el camino mantendrá encuentros con sindicalistas franceses, a los que explicará "la situación que estamos viviendo en España", con más de 300 encausados por participar en piquetes en las dos últimas huelgas generales.

A la despedida a Jerónimo Blanco asistieron medio centenar de personas vinculadas al movimiento sindical asturiano. Además de Pepe Álvarez y Javier Fernández Lanero, también estuvo el ex secretario general de UGT en la región, Justo Rodríguez Braga, y muchos militantes de la central en la comarca del Nalón y en la factoría de Arcelor. Una compañía para la que Blanco, de 64 años, lleva trabajando desde el año 1987. "No puede ser que nos condenen injustamente, ni que quieran limitar el derecho a huelga. Estoy hay que explicarlo en Europa", apuntó Blanco.