Las comarcas mineras despidieron el mes de agosto con 728 parados menos que hace un año. Una reducción del 5,3%, es ligeramente inferior a la media regional, que se sitúa en el 6,8 por ciento, con 5.830 desempleados menos. Hace un año, eran 13.595 los parados de las Cuencas, según los datos del Servicio Público de Empleo a los que ha tenido acceso este periódico. Este número se redujo hasta los 12.867 desocupados el pasado mes. El desempleo ha ido reduciendo de forma paulatina desde el pasado mes de enero. Eso sí, se partía de un número más alto que el obtenido en agosto del año pasado, con 14.615 parados, lo que suponía un millar de personas más en las listas del paro.
Los datos no alcanzaron a las cifras del año anterior hasta junio, con lo que no ha sido hasta verano cuando el empleo se ha recuperado verdaderamente. Este aspecto hace prever que el trabajo creado puede circunscribirse únicamente a la época estival, cuando aumentan las contrataciones en el sector servicios, con lo que puede haber una nueva caída en el empleo en los próximos meses. Aún así, los datos son esperanzadores, ya que las cifras son mejores que hace un año.
Langreo y Mieres son los que tienen más demandantes de empleo según los datos de agosto, 4.179 y 3.901, respectivamente, si bien son los concejos con mayor población. Le sigue de cerca San Martín del Rey Aurelio, con 1.668 desempleados. Por debajo del millar se encuentran Laviana, Lena y Aller, con 973, 909 y 852 personas, respectivamente. En la parte más baja se encuentran los concejos menos poblados. Morcín, con 166; Riosa, con 133; Caso, con 41; y Sobrescobio, con 41. Estas cifras de desempleo son las más bajas de todo el año a excepción de Aller, donde julio fue su mejor mes con 849 desempleados.
Bajada
Mieres fue el municipio que más empleo creó en un año, con 190 parados menos. Langreo le sigue muy de cerca con 166 personas que dejaron las listas del paro. Por encima del centenar también están Aller y San Martín del Rey Aurelio, que perdieron 116 y 113 desempleados. Buenos datos también consiguieron Laviana, con 87 parados menos; Riosa, con 30; y Lena, con 27. La lista del paro se redujo en catorce personas en Caso, mientras que en Sobrescobio hubo ocho parados menos. En Morcín hubo siete personas más buscando trabajo.
Habrá que esperar al cierre del año para conocer si mejoran los datos de empleo en las comarcas mineras, que alcanzaron el nivel más alto de desempleo en el año 2012. Por aquel entonces, los diez municipios de las comarcas del Nalón y del Caudal sumaron 16.343 desempleados, una cifra récord que hizo saltar todas las alarmas. Fue un duro revés, aunque ya llovía sobre mojado. En 2011, el número de personas inscritas en el Servicio Público de Empleo se había quedado en 14.488 personas. Aún quedaban dos años de una subida que parecía imparable. En 2013 comenzó la disminución, con 16.034 personas inscritas.
La bajada continúa, pero las comarcas mineras aún están muy lejos de alcanzar las cifras con las que se cerraban los años anteriores a la crisis económica. El mejor balance registrado fue el del año 2007, con más de un setenta por ciento menos de desempleados (8.770 personas) de los que hay en la actualidad. La subida empezó fuerte al inicio de la crisis en 2008, con 10.123 desempleados y se afianzó en los años siguientes. Las oficinas del Servicio Público de Empleo registraron 11.811 parados en 2009, 12.205 en 2010 y 14.488 durante 2011.
