La carpa de las fiestas de Barredos se quedó pequeña ayer para acoger al elevado volumen de comensales que quiso degustar la "paella gigante" cocinada por los organizadores en la última jornada de festejos de la localidad lavianesa. Las fiestas se despidieron ayer después de cuatro intensas jornadas, aunque todavía queda el epílogo musical del baile de sociedad organizado para el próximo sábado.

La degustación de la paella estaba programada para las dos de la tarde, pero desde bastante antes ya había comensales siguiendo al detalle los preparativos. Algunos incluso se trajeron mesas y sillas plegables de casa para disfrutar con toda la comodidad de la comida. La organización anunció la actividad en el programa festivo como "paella gigante" y no exageró, ya que se repartieron cientos de raciones entre los asistentes a la comida. Los socios degustaron la paella de forma gratuita y el resto de comensales pudieron hacerlo pagando tres euros.

Misa

Sin embargo, no todo fue gastronomía en la jornada de clausura de los festejos organizados en Barredos. El día comenzó con la misa de los Santos Mártires y un pasacalles de gaita y tambor por las calles de la localidad lavianesa. A las 12.30 empezaban a llegar los romeros a la jira programada en el recinto ferial, anticipo de la procesión a Salleo. A las 20.00 horas se celebró la fiesta de la espuma en el recinto ferial. Como colofón estaba planificado, a las 23.00 horas, un espectáculo de fuegos artificiales.

Barredos dejó atrás de esta forma cuatro días de mucha fiesta en los que las actividades fueron variadas. Entre otros actos, hubo concursos gastronómicos, una exhibición de motor, juegos infantiles, una concentración motera, maratones de tute y parchís, y verbenas.