El salón de actos del campus de Mieres acogió ayer una charla sobre diseño y estética a cargo del afamado ingeniero de caminos, canales y puertos, Javier Manterola, que ha firmado obras como el puente atirantado de la autopista del Huerna, considerado hasta 2015 como el más largo de España. El experto, que aseguró que "mis puentes son una manifestación más de la experiencia", participó en el encuentro a través de videoconferencia debido a que se había cancelado su vuelo desde Madrid. Aún así, impartió una clase magistral que fue seguida por numerosos alumnos, así como colegas de profesión muy interesados en escuchar su disertación.

"La belleza en la ingeniería, como ocurre con la pintura o la escultura, se mide en función del gusto de los demás", aseguró Manterola. Aún así, apuntó que "para diseñar bien, se empieza desde el mundo interior que crea el ingeniero, primero con unas pautas adquiridas por los estudios y, más tarde, al conocer los trabajos que hacen otros colegas; después se incorpora lo que va haciendo uno, la experiencia". Los conceptos de diseño y estética son, para Manterola, "la posibilidad que tiene una persona de hacer algo en función de su conocimiento y experiencia". Para ilustrar sus palabras, el ingeniero de caminos hizo un repaso por el mundo del diseño aplicado a diferentes aspectos, como los muebles, los transportes, la arquitectura y, finalmente, las infraestructuras. En todos los casos, dio cuenta de los paralelismos existentes entre el arte y el diseño, que no tienen por qué alejarse de la funcionalidad. En este aspecto, aludió a la famosa silla "Barcelona" del arquitecto y diseñador industrial Mies van der Rohe. "Tiene un planteamiento genial, el diseño está muy presente, pero aplica el concepto de estructuras resistentes a la configuración de la forma". De los transportes, el ingeniero destacó los aviones de combate "que expresan la penetrabilidad del diseño en el aire".

Ya aludiendo a las infraestructuras más ligadas a la Ingeniería de Caminos, Manterola puso como ejemplo una presa y la comparó con una escultura de Richard Serra, con un diseño muy similar, donde se juega con las figuras cóncavas y convexas. "La presa es 100.000 veces más bonita desde el punto de vista estético que la escultura, sobre todo por su grandiosidad con respecto al trabajo de Serra", apuntó.

También aprovechó el ingeniero para criticar algunas estructuras como el puente de la Torre de Londres. "No me gusta nada", afirmó, dando cuenta de que su estilo es bien distinto. "A mi me ha gustado siempre crear espacios en los puentes", señaló. Como ejemplo, se sirvió del puente que había realizado en Logroño, denominado "Práxedes Mateo Sagasta" e inaugurado en 2003 donde las aceras se encuentran separadas en el aire de la calzada. Tampoco obvió uno de sus últimos trabajos, el puente de La Pepa, en Cádiz, "con el que hemos creado un espacio bien bonito", aseguró. Esta infraestructura, inaugurada hace poco más de un año, ha sido la que le arrebató el puesto del puente más largo de España al de la autopista del Huerna. El viaducto, que se ubica en tierra leonesas y lleva el nombre del ingeniero Carlos Fernández Casado, tuvo el honor también de ser el puente atirantado más largo del mundo. Eso sí, sólo le duró tres años, entre 1983 y 1986. El puente Alex Fraser de la Columbia Británica le quitó el puesto.